La decisión del organismo dará un respiro a la presidenta Dilma Rousseff, quien lucha por sobrevivir a la peor crisis económica y política del país en 25 años.

El Banco Central de Brasil mantuvo estables el miércoles sus tasas de interés, por segunda reunión seguida, absteniéndose de actuar a pesar del salto reciente en las expectativas inflacionarias y para evitar producir más daños a una economía que está atrapada en su peor recesión en décadas.

En una votación unánime, el comité de política monetaria del banco central, conocido como Copom, mantuvo su tasa referencial Selic en un 14,25%, un nivel que representa un máximo de nueve años y aún es la más alta dentro de las mayores 10 economía del mundo.

La decisión del organismo dará un respiro a la presidenta Dilma Rousseff, quien lucha por sobrevivir a la peor crisis económica y política del país en 25 años.

El banco central, sin embargo, no descartó totalmente futuras alzas. Reiteró que las tasas permanecerán estables por algún tiempo, pero eliminó la referencia a la meta autoimpuesta de llevar la inflación de regreso a la meta oficial de un 4,5% a fines del 2016.

En su lugar, el emisor dijo que está concentrado "en el horizonte relevante de la política monetaria".

"El Copom hace hincapié en que la política monetaria seguirá alerta para lograr ese objetivo", agregó el banco.

Analistas interpretaron los cambios como un indicio de que el organismo podría subir sus tasas si la depreciación del real contamina las expectativas inflacionarias. La mayoría concuerda en que la posibilidad de un alza sigue siendo baja.

"El retorno de la expresión 'alerta' (...) deja la puerta abierta a un alza, aunque eso sería improbable", dijeron economistas del Banco Fator en una nota.

El banco central está apostando a que una recesión enfriará la inflación. Una fuerte caída en la inversión y una baja de la confianza de los consumidores amenazan con llevar a la economía a una contracción proyectada de un 3% del Producto Interno Bruto este año, según sondeos a economistas.

El jefe del Banco Central, Alexandre Tombini, ha reconocido que un real débil amenaza la meta oficial de la inflación, pero ha afirmado que el banco no va a cambiar su estrategia por el momento.

A pesar de la recesión, el índice de precios IPCA-15 se aceleró a 9,77% en los 12 meses hasta mediados de octubre, según datos oficiales publicados el miércoles.