La decisión se produce luego de una transferencia similar de 100.000 millones de reales realizada a fines del año pasado, una de las varias medidas tomadas por el Gobierno del presidente Michel Temer para compensar el creciente déficit del presupuesto.
Brasil pedirá al banco estatal de desarrollo BNDES que transfiera más de 100.000 millones de reales (US$31.600 millones) al Tesoro Nacional para evitar que el Gobierno federal incumpla la ley presupuestaria, reportó el miércoles el diario Estado de S.Paulo.
La decisión se produce luego de una transferencia similar de 100.000 millones de reales realizada a fines del año pasado, una de las varias medidas tomadas por el Gobierno del presidente Michel Temer para compensar el creciente déficit del presupuesto.
La medida es necesaria para no violar la norma constitucional que prohíbe al Gobierno emitir más deuda que el monto de gastos de capital previsto para el año, un prospecto que parece cada vez más probable en el 2018, de acuerdo al diario.
BNDES es renuente a entregar más fondos, según el reporte, bajo el argumento de que los recursos se necesitan porque se prevé una mayor demanda de créditos de largo plazo para sustentar la recuperación de la economía brasileña.
Los fondos estarán incluidos en el proyecto de ley de presupuesto que será enviado el jueves al Congreso, indicó Estado.
Portavoces del BNDES y del Ministerio de Hacienda no estuvieron disponibles de inmediato para emitir comentarios.
Reuters había reportado el 23 de agosto que el BNDES estaba en conversaciones con autoridades del Gobierno sobre la devolución de unos 80.000 millones de reales al Tesoro.
Desde el 2009, Brasil ha estado extendiendo varios créditos de largo plazo al BNDES para ayudarle a financiar préstamos altamente subsidios, lo que ha pesado sobre los contribuyentes.
El Gobierno pretende retirar gradualmente esos subsidios en los próximos años estableciendo una tasa de interés referencial - en línea con el mercado - para el banco del desarrollo. Está previsto que el proyecto de ley sea sometido a votación en el Senado brasileño en los próximos días.
