Por años, abogados han dicho que el código tributario de Brasil castiga a las actividades productivas y a la clase media, pero protege a los individuos con grandes fortunas.

Brasilia. El gobierno brasileño estudia una propuesta para incluir un impuesto a las transacciones por herencia en vez de a la riqueza, como una forma de aumentar los ingresos públicos, dijo este martes el ministro de Planificación, Nelson Barbosa.

El Ministerio de Hacienda está analizando la propuesta y aún no se toma alguna determinación sobre la materia, aseguró Barbosa en una presentación ante el Congreso.

El funcionario señaló que el gobierno no considera aplicar impuestos a las grandes fortunas como exigían los legisladores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

Cuando un senador del PT preguntó si el gobierno podría aplicar impuestos a las fortunas y a los dividendos y ganancias de inversores locales y externos, Barbosa aseguró que un gravamen a las transferencias sobre la herencia es más conveniente.

"Gravar a las grandes fortunas podría generar movimientos especulativos", afirmó Barbosa. "La experiencia internacional ha demostrado que un impuesto sobre la herencia es menos complicado".

Por años, abogados han dicho que el código tributario de Brasil castiga a las actividades productivas y a la clase media, pero protege a los individuos con grandes fortunas.

El denominado impuesto ITMCD sobre las transferencias de herencia alcanza hasta 8% y es recaudado en sólo tres de los 27 estados del país, lo que lo hace uno de los gravámenes de ese tipo más bajo a nivel mundial sobre los ricos.

Barbosa apuntó que cree que alcanzar la meta fiscal del Gobierno este año dependerá del apoyo del Congreso para aprobar medidas de ahorro.

Para recuperar la confianza de los inversores, la presidenta Dilma Rousseff está reduciendo gastos y subiendo impuestos para apuntalar las finanzas del país que se deterioraron sustancialmente en su primer periodo al mando de la nación.

Barbosa reiteró que no ve a la moneda local fuera de control y dijo que el real debería estabilizarse en un nivel débil.

El real ha retrocedido más de 18% en lo que va del año ante temores sobre la salud de la otrora pujante economía local.

Reducir la inflación hacia la mitad del rango meta y mantener el equilibrio fiscal es clave para retomar el crecimiento económico de Brasil en el tercer trimestre de este año, aseguró Barbosa.