Los cambios facilitarían al Gobierno la reducción de la elevada presión fiscal y permitirían poner en práctica otras medidas de estímulo después de dos años de lento crecimiento económico.
El Gobierno de Brasil propuso cambios en una ley de responsabilidad fiscal que ha establecido las bases de una década de bonanza en la mayor economía de América Latina, informaron este sábado dos periódicos locales.
Los cambios facilitarían al Gobierno de Brasil la reducción de la elevada presión fiscal y permitirían poner en práctica otras medidas de estímulo después de dos años de lento crecimiento económico.
Sin embargo, las medidas también podrían inquietar a los inversores, que temen que la presidenta Dilma Rousseff pueda modificar demasiado rápido los fundamentales principios económicos del gigante sudamericano.
Los cambios son parte de una ley promulgada en el 2000 y eliminará "los grilletes de la política económica", dijo al diario Estado de Sao Paulo una fuente del Ministerio de Hacienda que no quiso ser identificada.
El portavoz del Ministerio de Hacienda no respondió a una solicitud enviada por Reuters por correo electrónico para realizar comentarios sobre el tema.
El equipo económico de Rousseff incluyó este viernes los cambios propuestos en un proyecto de ley para realizar reformas fiscales a nivel estatal, dijeron los periódicos.
Ese día, el gobierno registró un déficit de 5.500 millones de reales (US$2.700 millones) para noviembre, poniendo en peligro su capacidad para cumplir con una meta fiscal anual.
El gobierno necesita un superávit primario de 31.500 millones de reales (US$15.394,6 millones) en diciembre para alcanzar la meta.
La ley de responsabilidad fiscal puso fin a una serie de crisis financieras que sacudieron a Brasil en los años 1980 y 1990. Las finanzas de Brasil son ahora mucho más sólidas, pero cualquier cambio en el texto podría desestabilizar a los inversores.
Rousseff ha estado bajo presión para realizar reformas estructurales aún más profundas, ya que el crecimiento económico de Brasil se desaceleró a 0,6% en el tercer trimestre de 2012.
El Congreso estudiará las propuestas del Gobierno a partir de febrero, dijeron los periódicos Folha de Sao Paulo y Estado de Sao Paulo.