El aumento en junio estuvo liderado por los alimentos, cuyos precios crecieron 0,71%, mientras que el freno ante meses anteriores vino por parte del precio de las viviendas, que subieron 0,63% tras haberlo hecho 1,79% en mayo.

La inflación en Brasil se situó en 0,35% en junio pasado, inferior al 0,78% de mayo y menos de la mitad del 0,79% de junio de 2015, con lo que sumó 8,84% en los últimos 12 meses, informó el gobierno.

Según los datos presentados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, el aumento de los precios en Brasil en el acumulado del año es del 4,42%, que alcanza casi la meta del 4,5% marcada por el gobierno para todo el año con un margen de dos puntos, lo que permite que la cifra llegue al 6,5%.

El aumento en junio estuvo liderado por los alimentos, cuyos precios crecieron 0,71%, mientras que el freno ante meses anteriores vino por parte del precio de las viviendas, que subieron 0,63% tras haberlo hecho 1,79% en mayo.

La inflación se ha convertido en uno de los principales problemas del gobierno brasileño en los últimos años.

En 2015, los precios aumentaron 10,67% el mayor nivel en 13 años, mientras que para este año se espera cierren en 7,27% según los pronósticos del mercado financiero, nuevamente por encima del límite establecido por el gobierno.

Como forma para combatir la inflación, el Banco Central (BC) de Brasil mantiene desde el año pasado la tasa básica de interés de referencia Selic en 14,25%, la más alta en una década.

Lo anterior ha provocado un menor acceso al crédito y ha perjudicado la economía, que en 2015 se contrajo 3,8% y este año lo hará en 3,35%, según las previsiones del mercado financiero, con lo que encadenará por primera vez dos años negativos.