En tanto, la inversión extranjera directa cayó a US$6.800 millones en marzo, una baja respecto a los US$8.400 millones de febrero y de la proyección consenso de analistas de US$8.000 millones.
Sao Paulo. Brasil registró un déficit de cuenta corriente de US$494 millones en marzo, dijo este jueves el banco central, acortando la brecha desde el saldo negativo de US$994 millones en febrero, aunque la cifra incumplió las expectativa de un superávit.
La estimación promedio de economistas en un sondeo de Reuters apuntaba a un excedente de cuenta corriente de US$500 millones para el tercer mes del año.
En tanto, la inversión extranjera directa cayó a US$6.800 millones en marzo, una baja respecto a los US$8.400 millones de febrero y de la proyección consenso de analistas de US$8.000 millones.
En los tres primeros meses de 2019, el resultado en las transacciones corrientes es de US$8.176 millones, una caída del 9,2% sobre igual período de 2018. En 12 meses, suma US$13.684 millones, equivalente al 0,73% del PIB.
A finales de marzo, el banco central mejoró su proyección para el déficit este año a US$30.800 millones, sobre US$35.600 millones antes, tras prever un menor crecimiento de la economía brasileña y de la actividad global.
Esto es porque, con menor aliento económico, la expectativa es de un apetito por importaciones más modestas en el país, resultando en un superávit mayor de la balanza comercial.
El movimiento, sin embargo, no fue visto en marzo, cuando los intercambios se mantuvieron positivos en US$4.536 millones, una caída del 23,9% sobre igual mes del año pasado.
Mientras tanto, las remesas de ganancias y dividendos hacia afuera sufrieron una caída del 29%, a US$2.162 millones, destacándose los menores gastos de beneficios asociados a la inversión en cartera, apuntó la entidad financiera.
Los gastos netos de brasileños en el exterior retrocedieron un 22,7% sobre marzo de 2018, a US$758 millones.