El ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, aseguró en una conferencia de prensa en Brasilia que el plan le costará a los contribuyentes alrededor de 37.000 millones de reales (US$10.200 millones) en tres años.
El gobierno brasileño, que enfrenta la amenaza de un juicio político en medio de una escalada en la agitación política, lanzó el lunes un plan para ayudar a evitar una crisis de deuda entre los estados y las municipalidades golpeadas por la peor recesión en décadas y un aumento en los costos del crédito.
El ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, aseguró en una conferencia de prensa en Brasilia que el plan le costará a los contribuyentes alrededor de 37.000 millones de reales (US$10.200 millones) en tres años, ya que alargaría vencimientos de deuda para algunos pasivos por hasta 20 años y concedería períodos de gracia en algunos de ellos.
Los gobiernos regionales que se adhieran al plan de rescate tendrán que racionalizar y mantener el crecimiento de los gastos en línea o por debajo de la inflación anual y separar más de sus ingresos recurrentes para financiar las pensiones, dijo Barbosa.
El ministro también pidió a los estados y las municipalidades apoyar la creación de una ley de responsabilidad fiscal para dichas entidades, lo que ayudaría a hacer sus finanzas más sostenibles con el tiempo.
