El Instituto Fiscal Independiente (IFI), dijo que su análisis base del presupuesto 2021 aprobado recientemente por el Congreso muestra que el gasto obligatorio excederá el límite. "Para preservar el techo, el gasto tendrá que recortarse en US$ 5.540 millones", dijo.

Brasilia. El gobierno de Brasil se encamina a romper su norma presupuestaria más importante este año, el llamado "techo de gasto", en unos 31.900 millones de reales (US$5.500 millones), dijo este lunes el Instituto Fiscal Independiente (IFI).

El gobierno y muchos economistas advierten que preservar el tope, que limita el crecimiento del gasto público a la tasa de inflación del año previo, es clave para mostrar el compromiso de Brasil con la reducción de su déficit presupuestario y deuda pública récord.

De lo contrario, Brasil enfrenta una espiral de aumento de las tasas de interés e inflación, debilidad del tipo de cambio, agotamiento de la inversión y caída de la economía en recesión, dicen.

Pero el IFI, una oficina bipartidista del Senado que apunta a la transparencia en las cuentas gubernamentales, dijo que su análisis base del presupuesto 2021 aprobado recientemente por el Congreso muestra que el gasto obligatorio excederá el límite en 31.900 millones de reales (US$ 5.540 millones).

"Esta simulación indica que para preservar el techo, el gasto discrecional en el transcurso del año tendrá que recortarse en 31.900 millones de reales", dijo el IFI en su informe, agregando que el gasto discrecional este año debería tener un tope de 107.200 millones de reales (US$ 18.600 millones) en lugar de 139.100 millones de reales (US$ 24.150 millones).

Cerca del 95% del presupuesto federal anual de unos 1,5 billones de reales (US$ 260.500 millones) de Brasil se explica por gastos obligatorios, como salarios y operación del sector público, lo que deja muy poco margen de maniobra.

Los temores fiscales han pesado mucho en los mercados brasileños. El real es una de las monedas de peor desempeño del mundo, con una caída del 10% frente al dólar este año, y los diferenciales de las tasas de interés y las primas de riesgo han aumentado drásticamente, en algunos casos a niveles récord.

En un testimonio ante el Congreso la semana pasada, el ministro de Economía, Paulo Guedes, criticó la precisión de los pronósticos del IFI y de su director ejecutivo, Felipe Salto.