Le daría un nivel de acceso similar al de empresas estadounidenses y japonesas, aunque lo vinculará a muchas normas financieras del bloque regional en los próximos años.
Londres. Un acuerdo que da a Londres, el centro de finanzas internacionales más grande del mundo, un acceso básico a los mercados financieros de la Unión Europea después del Brexit está a punto de ser sellado, dijo un funcionario británico.
Un acuerdo de este tipo le daría a Reino Unido un nivel de acceso a la UE similar al de las principales empresas estadounidenses y japonesas, aunque, sin embargo, lo vinculará a muchas normas financieras del bloque regional en los próximos años.
"Estamos avanzando", dijo el funcionario bajo condición de anonimato, aunque destacó que el acuerdo estará lejos del acceso preferencial al mercado que muchos han estado esperando tras el Brexit.
Otro funcionario británico que también habló bajo condición de anonimato dijo que, si bien había avances, todavía no se ha sellado nada.
El acuerdo de servicios financieros forma parte del pacto general sobre el Brexit que la primera ministra británica, Theresa May, espera alcanzar a más tardar a fin de año, dijo otro funcionario.
El Ministerio británico para el Brexit solo dijo que se estaban logrando avances para alcanzar un acuerdo respecto a los servicios financieros, mientras que la Comisión Europea no quiso hacer comentarios inmediatos.
Muchos de los principales banqueros temen que el Brexit socave lentamente la posición preeminente de Londres como el mayor centro financiero internacional del mundo. Los bancos mundiales ya han reorganizado algunas operaciones antes de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, prevista para el 29 de marzo.
El diario The Times informó que se alcanzó un acuerdo tentativo sobre todos los aspectos de una futura asociación en materia de servicios, así como sobre el intercambio de datos.
En la actualidad, Reino Unido alberga el mayor número de bancos y el mercado de seguros comerciales más grande a nivel mundial. Cerca de seis billones de euros (6,82 billones de dólares), o el 37% de los activos financieros de Europa, se gestionan en la capital británica, casi el doble de su rival más cercano, París.