El presidente del Banco de Desarrollo de Latinoamérica reconoció que América Latina enfrenta un contexto de "bajo crecimiento", aunque se mostró "optimista" sobre la capacidad para enfrentar este momento.
Las dos grandes economías latinoamericanas, Brasil y México, deben compartir una "agenda común" de "integración" para "impulsar" a la región en un momento de "desaceleración", aseguró a Efe este sábado el presidente del Banco de Desarrollo de Latinoamérica (CAF), Enrique García.
"Tiene que haber más integración entre las dos grandes potencias. Brasil y México deben compartir una agenda común para impulsar a la región", indicó García en una entrevista a la conclusión de la conferencia anual de la CAF celebrada esta semana en Washington.
Para ello, insistió en la necesidad de crear "un mercado regional competitivo" que "permita pasar del de modelo de ventaja comparativa, basado en el ciclo de materias primas, a uno ventaja competitiva de valor agregado".
Sobre la situación actual reconoció que América Latina enfrenta un contexto de "bajo crecimiento", aunque se mostró "optimista" por la estabilidad macroeconómica de gran parte de los países que les hace, dijo, "tener capacidad para enfrentar los vientos en contra".
En el encuentro, el director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, adelantó que el organismo prevé reducir las proyecciones de crecimiento para la región a menos del 2 %, lo que sería la tasa más baja en una década.
No obstante, García apuntó que esta desaceleración responde en gran parte a la debilidad económica de Brasil, y en menor medida también a las de Argentina y Venezuela.
"Vista en conjunto la región, se contempla crecimiento razonable en muchos países: Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Panamá", afirmó el presidente de la CAF.
"No hay que ser pesimista, estamos en año electoral en algunos países, y este no es el momento ideal para hacer ajustes", agregó en referencia a las elecciones previstas para los próximos meses en Uruguay y Brasil.
En la conferencia, participaron líderes económicos y políticos latinoamericanos, y estuvieron presentes el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno; y el ex presidente mexicano, Felipe Calderón, entre otros.
García no eludió otro de los temas candentes en la región, como es la posibilidad de que Cuba sea invitada a la próxima Cumbre de las América que tendrá lugar el próximo año en Panamá.
García se mostró a favor de ayudar a que Cuba avance en sus reformas con "prudencia", y lo haga con el respaldo regional, pero sin esperar "milagros".
Por eso, instó a utilizar la cumbre de Panamá como un lugar para "dialogar sobre las diferencias que existen".
Hace unas semanas, Panamá confirmó su intención de invitar formalmente a Cuba al encuentro de líderes de la región, algo que ha generado dudas sobre la posibilidad de que el presidente Barack Obama decida no acudir dadas las tensiones existentes entre Washington y La Habana y los más de 50 años de bloqueo comercial por parte estadounidense.
"Sería una lástima que la cumbre de Panamá se trunque de un lado y del otro, por la cuestión de Cuba", subrayó.