Perú viene recibiendo ayuda humanitaria de países de la región, de China, de Estados Unidos y Europa, para atender las necesidades de las poblaciones vulnerables y en riesgo, en especial en las 11 regiones más afectadas por las fuertes lluvias.
El Banco de Desarrollo de América Latina-CAF ofreció un crédito por US$300 millones a Perú para hacer frente a los daños causados por el fenómeno de El Niño costero, dijo este viernes la representante de la entidad, Eleonora Silva.
"Tenemos una línea de US$300 millones para atender desastres naturales y se le reiteró al presidente (de Perú, Pedro Kuczynski) que estaba a disposición con un desembolso del 50% por vía rápida", explicó.
Silva precisó que dicho compromiso brotó durante una reunión en Lima del titular del CAF, Enrique García, con el presidente Kuczynski.
La funcionaria refirió, además, que dicho crédito está apto para el momento en que Perú lo requiera y en condiciones iguales a las que se establecen a los socios-miembros del CAF.
Silva destacó que el banco de desarrollo ofreció una cooperación técnica no reembolsable por US$100.000 al gobierno peruano para enfrentar las adversas condiciones climatológicas.
Perú viene recibiendo ayuda humanitaria de países de la región, de China, de Estados Unidos y Europa, para atender las necesidades de las poblaciones vulnerables y en riesgo, en especial en las 11 regiones más afectadas por las fuertes lluvias.
El CAF es un banco de desarrollo constituido en 1970 y conformado por 19 países (17 de América Latina y el Caribe, además de España y Portugal) y 13 bancos de la región.
Promueve un modelo de desarrollo sostenible, mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la reestructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores público y privado de América Latina.
Según la consultora privada Macroconsult, El Niño costero ha dejado daños por más de US$3.100 millones en Perú, desde su aparición en diciembre pasado.
El Niño costero fue motivado por el incremento hasta en siete grados Celsius de la superficie del mar Pacífico, llegando hasta los 29 grados, lo que ha desatado lluvias torrenciales y huaycos (deslizamientos de lodo y piedras).
Hasta el momento, de acuerdo con datos oficiales, van 85 muertos, cerca de 800.000 damnificados y afectados, más de 153.000 viviendas dañadas, 7.500 kilómetros de vías terrestres con serios daños (cerradas, bloqueadas o restringidas) y más de 500 puentes desplomados o con serios daños.