Las exportaciones cayeron un 2,2% en marzo con respecto al año anterior, más que una previsión mediana de un 1,5% anual. El dato marcó el primer declive en 16 meses.
Tokio. Las exportaciones de Japón cayeron en marzo con más intensidad de lo esperado, una señal de que los embarques seguirán debilitándose y perjudicarán el crecimiento económico tras la crisis nuclear provocada por un terremoto y tsunami el mes pasado que interrumpió la cadena de abastecimiento para muchos manufactureros.
El dato ofrece el primer vistazo de cómo ha luchado el sector de suministros desde el desastre natural que estremeció la costa noreste de Japón el 11 de marzo, y sugiere que la balanza comercial de Tokio pasará a déficit mientras algunas compañías batallan con una escasez de electricidad y partes necesarias.
La economía de Japón podría contraerse en el segundo trimestre y luego volver a crecer en el tercer trimestre, a medida que avanzan los esfuerzos de la reconstrucción.
No obstante, el daño a las cadenas de suministro y a la producción fabril podría persistir, privando a un país enfocado en las exportaciones de una contribución vital para el crecimiento del Producto Interno Bruto y sentando las bases para que el banco central adopte más medidas de alivio.
"Debido a que se espera que las cadenas de abastecimiento se recuperen a fines de mayo, la caída en las exportaciones podría ser de corto aliento", indicó Yuichi Kodama, economista de Meiji Yasuda Life Insurance.
"Pero debido a las restricciones en la generación de energía que se esperan durante el verano boreal, es improbable que haya una recuperación total de las exportaciones, al menos hasta fines de año. El Banco de Japón podría verse obligado a aliviar aún más su política en los próximos meses", aseveró.
Las exportaciones cayeron un 2,2% en marzo con respecto al año anterior, más que una previsión mediana de un 1,5% anual. El dato marcó el primer declive en 16 meses.
Las importaciones subieron un 11,9% respecto al año anterior, contra un pronóstico de un alza anual del 6%, según datos de comercio divulgados por el Ministerio de Finanzas.
Las exportaciones cayeron un 7,7% respecto a febrero, sobre una base ajustada estacionalmente. Se trató de la mayor caída intermensual desde enero del 2009.
Las exportaciones de autos se desplomaron un 27,8% respecto al año anterior, lo que representó la mayor contribución al derrumbe de las exportaciones en general. Los semiconductores y artículos electrónicos cayeron un 6,9% frente al año anterior.
Entre los dos mayores destinos para las exportaciones japonesas, los embarques a China subieron mientras que aquellos dirigidos a Estados Unidos cayeron un 3,4% anual, su primera baja desde diciembre del 2009.
La balanza comercial se inclinó a un superávit de 196.500 millones de yenes (US$2.380 millones de dólares), mucho menos que la estimación media de un saldo positivo de 493.600 millones de yenes.
La caída en las exportaciones sugiere que el dato de producción industrial de marzo, que sera anunciado el 28 de abril, también podría bajar con fuerza. Ese mismo día el Banco de Japón celebra un encuentro de política monetaria y emitirá un informe bianual sobre economía y precios que incluye pronósticos a largo plazo del PIB y de precios al consumidor.