La aceleración de la contracción, junto con el deterioro de la producción manufacturera, llevó al indice compuesto de HSBC para el país a 41,0 en junio desde 42,9 en mayo.
La actividad en el sector de servicios de Brasil cayó a un ritmo más rápido en junio, cuando se contrajo a la velocidad más enérgica en más de seis años, mostró este viernes un sondeo privado, que remarcó la profundidad de una probable recesión y las escasas posibilidades de recuperación este año.
El índice de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) de HSBC para el sector de servicios de Brasil cayó a una cifra desestacionalizada de 39,9 en junio desde 42,5 en mayo, la segunda lectura más baja en la historia del índice.
La marca de 50 separa la contracción de la expansión.
La aceleración de la contracción, junto con el deterioro de la producción manufacturera, llevó al indice compuesto de HSBC para el país a 41,0 en junio desde 42,9 en mayo.
Las de junio fueron las peores lecturas para ambos índices desde marzo de 2009.
Las crecientes señales de una desaceleración más fuerte en los últimos meses han reducido la esperanza de un repunte económico a fines de año. También se han sumado a un coro de descontento por las políticas de austeridad de la presidenta Dilma Rousseff.
"La perspectiva para que el sector de servicios brasileño continúa apagada al avanzar al segundo semestre, cuando precios más altos, tasas de interés altas y la debilidad de la demanda hacen difícil ver la luz al final del túnel", escribió la economista de Markit Pollyanna De Lima.
Frente al aumento de la inflación y a la dura competencia, los proveedores de servicios redujeron más sus nóminas en un intento por recuperar rentabilidad y aceleraron los recortes de empleos al ritmo más veloz desde comienzos de 2009.