El anuncio de la calificadora llegó pocas horas después que el gobierno anunciara un paquete de medidas con el objetivo de mejorar el resultado de las cuentas públicas en un punto del PIB, equivalente a unos US$500 millones a 2019.
La agencia calificadora de riesgo canadiense DBRS mantiene a Uruguay en una calificación BBB (low) con tendencia estable, lo que implica un escalón por encima del grado inversor. De todas formas, marcó la limitada flexibilidad fiscal, un nivel de inflación persistente por encima del rango meta y la exposición a eventos externos como aspectos a atender.
El anuncio de la calificadora llegó pocas horas después que el gobierno anunciara un paquete de medidas con el objetivo de mejorar el resultado de las cuentas públicas en un punto del PIB, equivalente a unos US$500 millones a 2019, basado en un reordenamiento del gasto y un incremento de los ingresos públicos.
La agencia indicó que los fundamentos de la calificación de Uruguay se encuentran sustentados en una gestión altamente eficaz de la deuda, sólidas instituciones públicas y amplios amortiguadores externos. "Las tendencias estables de las calificaciones reflejan la opinión de DBRS acerca de que los riesgos sobre las perspectivas se encuentran ampliamente equilibrados", se sostiene en el comunicado.
La calificadora indicó que la reducción del déficit de las cuentas públicas de "manera duradera" y volver a "anclar" las expectativa de inflación con los objetivos oficiales podría presionar al alza en la nota. Por el contrario, se advierte que la presión a la baja de la calificación podría ocurrir si Uruguay ve debilitada sus fortalezas y, por ende, su resistencia a shocks adversos.
La inflación cerró en abril en 10,47% y cumplió tres meses en el terreno de los dos dígitos. En tanto, las cuentas públicas cerraron en los 12 meses a marzo con un déficit equivalente a 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB). El equipo económico mantiene sin cambios la meta fiscal para el año 2019 fijada en 2,5% del PIB. En ese sentido, DBRS indicó que el gobierno de Tabaré Vázquez "reconoce la necesidad de reducir el déficit del sector público para garantizar un anclaje fiscal, reducir la inflación y mantener la dinámica de la deuda estables".
Los expertos canadienses también hacen hincapié en la situación de los países vecinos y su impacto en la economía uruguaya. La agencia indicó que la desaceleración de la economía en 2015 se debió a las condiciones externas menos favorables y a un menor dinamismo de la demanda interna.
Los nuevos pronósticos del gobierno contemplados en el proyecto de Rendición de Cuenta establecen que la economía crecerá 0,5% en 2016, dos puntos menos que lo planificado en 2015. Las autoridades son más optimistas para el resto del período de gobierno, con proyecciones de 1% (2017), 2% (2018) y 3% (2019), lo que da un crecimiento total de 7,5% al fin del quinquenio, es decir la mitad de lo previsto en la ley de Presupuesto.