Austin Rating, que se especializa en calificar a instituciones financieras y compañías brasileñas, recortó la nota de la deuda de Brasil en moneda extranjera a "BB+".
Un calificadora de riesgo local despojó este jueves a Brasil del grado de inversión y dijo que las nuevas metas de ahorro presupuestario del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff son insuficientes para estabilizar la creciente carga de deuda del país.
Austin Rating, que se especializa en calificar a instituciones financieras y compañías brasileñas, recortó la nota de la deuda de Brasil en moneda extranjera a "BB+", un nivel considerado "basura", y colocó la deuda en moneda local en "BBB-", la calificación más baja en el grado de inversión. Ambas notas tienen un panorama estable.
Brasil sigue siendo considerado como un país con grado de inversión por Standard & Poor's, Moody's Investors Service y Fitch Ratings, pero los inversionistas temen que las llamadas "tres grandes" agencias calificadoras puedan tomar una decisión similar en los próximos años.
Fitch Ratings dijo este jueves que reevaluará las tendencias fiscales de Brasil, que son clave para decidir si recorta la calificación soberana del país, después de que el Gobierno redujo fuertemente sus metas de ahorro presupuestario para este año y el próximo.
La decisión del Gobierno de reducir sus metas de ahorro "demuestra debilidad en la administración de las cuentas públicas" y contribuye a generar incertidumbre entre los inversores, dijo en un informe el analista de Austin Rating Alex Agostini.