La Cámara baja controlada por los republicanos superó la resistencia de último minuto de varios de sus propios legisladores y la oposición demócrata y logró aprobar por 216 a 212 votos el plan presupuestario para el año fiscal 2018, lo que facilitaría el camino al proyecto impositivo en el Senado.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio este jueves un paso clave para allanar el camino a los recortes de impuestos que proyecta el Gobierno del presidente Donald Trump, aunque aún persisten escollos en el intento del mandatario por obtener su primer logro legislativo importante.
La Cámara baja controlada por los republicanos superó la resistencia de último minuto de varios de sus propios legisladores y la oposición demócrata y logró aprobar por 216 a 212 votos el plan presupuestario para el año fiscal 2018, lo que facilitaría el camino al proyecto impositivo en el Senado.
El mes pasado, la Casa Blanca y los líderes congresistas republicanos revelaron un bosquejo general de la propuesta impositiva, pero el proyecto detallado se hará público la semana próxima.
Trump, quien prometió importantes rebajas de impuestos en su campaña presidencial el año pasado, ha pedido al Congreso que apruebe la ley fiscal antes de fin de año. El mandatario republicano, quien asumió en enero, todavía no ha logrado ninguna victoria legislativa relevante a pesar de que su partido domina el ejecutivo y ambas cámaras.
Además, su Gobierno ha sufrido una fuerte derrota en el Congreso en lo que respecta a la derogación y reemplazo de la ley de salud promulgada por su antecesor, Barack Obama, y apodada Obamacare.
Veinte legisladores republicanos votaron en contra de la iniciativa presupuestaria el jueves, incluidos varios de estados donde muchos votantes se verían afectados por el plan de reforma fiscal de Trump. El proyecto de presupuesto habilitará al Senado de 100 bancas a convertir el proyecto en ley teniendo mayoría simple en lugar de una mayoría aumentada de 60 votos.
La vara más alta sería difícil de alcanzar ante la oposición demócrata. Los republicanos cuentan con una holgada mayoría en la Cámara de Representantes pero apenas superan 52 a 48 a los demócratas en el Senado, quienes se oponen al plan de Trump porque aseguran que es un favor a los ricos y a las corporaciones que inflará el déficit federal.
Analistas independientes estimaron el mes pasado que las corporaciones y los estadounidenses más ricos serían los más beneficiados por la potencial reforma, y que muchas personas de clase media alta pagarían mayores impuestos bajo el sistema que proyectan los republicanos, que reduciría unos 6 billones de dólares de impuestos a empresas y personas en la próxima década.