Mediante un comunicado enviado desde su sede en Lima, el secretario general de la CAN, Adalid Contreras, indicó que la firma del protocolo de adhesión de Bolivia como miembro pleno del Mercosur “amerita un análisis y pronunciamiento (...)".

La Comunidad Andina (CAN) sostiene que el ingreso de Bolivia como miembro pleno del Mercosur amerita la modificación de sus normas internas y la flexibilización de las reglas del Mercosur para que pueda pertenecer a ambos bloques regionales.

Mediante un comunicado enviado desde su sede en Lima, el secretario general de la CAN, Adalid Contreras, indicó que la firma del protocolo de adhesión de Bolivia como miembro pleno del Mercosur “amerita un análisis y pronunciamiento en el marco de las convergencias y complementariedades” que los presidentes andinos instruyeron buscar en su última cumbre con Unasur y Mercosur.

Contreras señaló que con la adhesión del país al Mercosur se plantea la necesidad de examinar la figura de “doble pertenencia” porque al incorporarse Bolivia a un sistema ya constituido tendrá que adecuar algunas de sus normas, así como el Mercosur deberá flexibilizar su normativa.

“Especialmente para garantizar el trato especial diferenciado y de nación más favorecida que tienen en la CAN, como mecanismo para afrontar las asimetrías”.

Bolivia dio el primer paso para convertirse en el sexto miembro pleno del Mercosur al firmar el viernes el protocolo de adhesión al bloque que integran Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Paraguay, éste último suspendido.

Este proceso durará unos cuatro años. Según el protocolo, Bolivia ya pasa a ser miembro con voz en las cumbres del Mercosur, pero sin voto, privilegio que tendrá cuando sea miembro pleno.

La CAN en su actual diseño no tiene previsto la adhesión de sus países a otras uniones aduaneras, pero hay la apertura, con la Decisión 598, para convenios con terceros en el ámbito del comercio. “Con esto quiero decir que no hay nada que impida la adhesión, pero se debe crear un mecanismo o adecuar la norma para la doble pertenencia”, expresó Contreras.

Existen “precedentes de decisión política para posibilitar acuerdos existentes, como la propia aprobación de la 598 y posteriores adecuaciones para facilitar tratados comerciales”, reiteró. Al Secretario General de la CAN le “llamó la atención” que para el Mercosur no existirían dificultades para que el país permanezca en la CAN “en esta primera etapa”.

Respecto a la doble pertenencia, recordó que es un tema planteado en los 90 cuando se optó por aplicar como alternativa los Acuerdos de Complementación Económica, que en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) permiten intercambios comerciales entre países de dos sistemas regionales. “Esta experiencia ofrece indicadores reales de lo que se podrá hacer en un esquema de doble afiliación, ya que las adecuaciones se tendrán que realizar norma por norma y sector por sector”, precisó.

Es muestra de certidumbre

Para la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), es una muestra de certidumbre la posibilidad de que la CAN considere que Bolivia también pueda pertenecer al bloque del Mercosur.

“Es algo positivo que la CAN manifieste que va a considerar la posibilidad de que el país pueda acceder a una doble pertenencia y que esté señalando cuál es el camino. (...) La declaración del secretario general de la CAN (Adalid Contreras) está arrojando algunos criterios de certidumbre”, señaló el vicepresidente de la Caneb, Guillermo Pou Munt.

Dijo que ahora se debe esperar “la habilidad de la Cancillería boliviana para consolidar el trato especial y diferenciado en ambos bloques para Bolivia”.Para el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, la doble pertenencia es un tema delicado y que la decisión 598 posibilita negociar tratados comerciales, pero no que “un país pertenezca a dos uniones aduaneras”. La balanza comercialinformeAl primer trimestre de 2012, el valor de las exportaciones bolivianas al Mercosur llegaron a US$4.030 millones, de las que el 96% corresponde a la venta de gas (a Argentina y Brasil) y sólo el 4% a la comercialización de otros productos. En tanto, las importaciones alcanzaron los US$1.937 millones.