El gobierno habría tenido una adhesión de entre 61% y 66% de los tenedores de bonos en cesación de pagos, por un total de US$18.300 millones.
Buenos Aires. Argentina logró este martes una aceptación superior al objetivo de 60% para su canje de deuda impaga por US$18.300 millones que cierra este martes, según reportes de medios locales.
Los medios locales coincidieron en que el gobierno habría tenido una adhesión de entre 61% y 66% de los tenedores de bonos en cesación de pagos e informaron que se podría prorrogar por algunos pocos días el final de la operación.
El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo este lunes citado por la agencia oficial Télam que no está pensando en este momento en extender el plazo para adherir a la propuesta de canje.
La gigantesca operación busca reemplazar deuda impaga por nuevos bonos y efectivo. Además, pretende restaurar la credibilidad del país ante los mercados financieros, de manera de poder emitir deuda en las plazas voluntarias.
El gobierno se propuso, previo al lanzamiento de la operación a inicios de mayo, lograr un piso de 60% de adhesión entre los bonistas que rechazaron otro canje en 2005.
Los bonos impagos que Argentina quiere reemplazar son un remanente de la cesación de de 2001/2002 y la reestructuración que llevó a cabo en 2005, y que rechazó casi un cuarto de los acreedores.
Inicialmente, el canje debía cerrar el 7 de junio, pero se extendió hasta el 22 de junio por pedido de bancos italianos. En Italia está gran parte de los llamados tenedores minoristas de títulos argentinos.
Alcanzar 60% de adhesión permitiría a Argentina resolver la situación de alrededor de 90% de la deuda que declaró en incumplimiento en el 2001/2002, según datos del Ministerio de Economía.