"El día de hoy (viernes) comenzaremos las pruebas de la plataforma", dijo Montilla. El lanzamiento "va a ser bastante pronto", agregó.

La casas de bolsa venezolanas iniciarán el viernes las pruebas técnicas para lanzar un nuevo mecanismo cambiario de libre flotación, el tercero dentro del sistema controlado vigente en el país, con miras a inaugurarlo "pronto", dijo a Reuters el representante de las corredurías.

El presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Valores, Ricardo Montilla, dijo que el jueves se reunieron 36 operadores con el ministro de Economía y Finanzas, Rodolfo Marco, y el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, para discutir las condiciones preliminares del sistema.

"El día de hoy (viernes) comenzaremos las pruebas de la plataforma", dijo Montilla. El lanzamiento "va a ser bastante pronto", agregó.

Funcionarios del gobierno socialista de Nicolás Maduro habían adelantado que el nuevo mecanismo tendrá una tasa de cambio de libre flotación y que funcionará emulando un mercado de permuta de títulos valores públicos con fines cambiarios, que funcionó hasta 2010.

Montilla ratificó que "el mercado va a armar el precio", pero declinó dar una estimación de la tasa en la que fluctuará el dólar. "A medida de que se vaya armando el precio, estoy seguro que el mercado se va a ir hacia abajo", anticipó.

Pese al anuncio de Montilla, una fuente de uno de los principales bancos del país dijo que hasta el viernes el sector aún no se había reunido con los funcionarios del Gobierno.

Venezuela mantiene un férreo control de cambio desde 2003.

Maduro anunció a principios de año cambios para su sistema de tres tasas oficiales, que incluye una cotización de 6,3 bolívares por dólar para la importación de alimentos y medicinas; un segundo mercado, sin detalles aún y un tercero, de libre flotación.

Un operador que pidió el anonimato amplió a Reuters que en el nuevo sistema bancario también participará la banca y que no se limitarán los montos a transar, ni las personas.

Montilla, quien prevé que la participación inicial será muy tímida, agregó que el mercado será supervisado por el Estado.

Aunque algunos funcionarios han dicho que el control de cambios es un medio para la corrupción y ha sido criticado por las empresas privadas que alegan que entorpece la productividad, Maduro ha insistido en mantenerlo.

Los controles también han ralentizado las importaciones, azuzando el desabastecimiento de productos básicos como leche, carne, pañales y jabón de baño.