Inversores creen que la falta de capital de los bancos y las dificultades financieras de los gobiernos regionales pueden llevar a España, la cuarta mayor economía de la zona euro, a buscar ayuda internacional, lo que sembraría más dudas sobre el futuro de la unión monetaria.
Madrid. Los problemas financieros de uno de los mayores bancos de España y de una de las regiones más ricas del país ahondaron este viernes las dificultades para el Gobierno en Madrid y para los inversores, que se preguntan si la nación podrá enfrentar sus obligaciones sin la ayuda de sus aliados europeos.
Bankia, el cuarto mayor banco del país que fue recientemente nacionalizado, pidió un rescate estatal de unos 19.000 millones de euros, el doble de lo que había anunciado el ministro de Economía, para enfrentar las pérdidas que le causó la explosión de una burbuja inmobiliaria.
Al mismo tiempo, el presidente de la región de Cataluña dijo que las altas tasas de interés que demandan los acreedores complican sus posibilidades de conseguir financiamiento.
"Nos da igual el mecanismo, pero tenemos pagos cada mes. La economía no puede recuperarse si no pagas las facturas", dijo Artur Mas en declaraciones a periodistas de medios extranjeros.
Inversores creen que la falta de capital de los bancos y las dificultades financieras de los gobiernos regionales pueden llevar a que España, la cuarta mayor economía de la zona euro, a buscar ayuda internacional, lo que sembraría más dudas sobre el futuro de la unión monetaria.
A la miserable jornada para los inversores se sumó la decisión de Standard & Poor's de bajar las calificaciones de cinco bancos españoles, en un informe que pintó un sombrío panorama para la economía del país.
La agencia dijo que España está recayendo en una recesión y que probablemente eso genere más activos en problemas que el sistema financiero tendrá que absorber en 2012 y 2013, lo que llevará a que los bancos tengan que hacer provisiones récord.
Rescate. Bankia anunció este viernes que pedirá ayuda al gobierno por 19.000 millones de euros (US$23.770 millones), luego de que la nueva gerencia del banco analizara la situación financiera en una reunión del consejo de administración.
Durante la semana, el ministro de Economía, Luis de Guindos, había señalado en un comité del Congreso que el Gobierno debería prestar al menos 9.000 millones de euros a Bankia, pese a que en una ocasión había dicho que no se usaría dinero estatal para rescatar a los bancos.
El nuevo rescate, que será usado por Bankia para cubrir baches en su cartera de bienes raíces, créditos dudosos y discrepancias contables, se suma a los 4.500 millones de euros que ya fueron inyectados por el Estado en la entidad.
Bankia también corrigió este viernes sus cuentas de 2011 y anunció que tuvo una pérdida de 3.000 millones de euros, frente a la ganancia que había reportado previamente, por una dramática amortización de créditos malos, tenencias en acciones españolas y propiedades ejecutadas.
Un analista en Londres dijo que el modo en que el Gobierno manejó la situación de Bankia genera incertidumbre sobre si el rescate anunciado será suficiente para cubrir las pérdidas.
"Cualquier cosa que digan sonará como insuficiente", dijo el analista, que pidió no ser identificado. "Este proceso lleva mucho tiempo", agregó.
España está nacionalizando el banco, que posee cerca de 10% de los depósitos totales del país, luego de que no pudiera enfrentar el desplome del mercado inmobiliario en 2008.
El gobierno insiste que la situación de Bankia no refleja el estado del sistema financiero español en su conjunto. El Gobierno deberá acudir a los mercados para recaudar el dinero que inyectará en Bankia en momentos en que suben sus costos de financiación por la desconfianza en la economía.