El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, negó las acusaciones de algunos eurodiputados de que "las negociaciones se estén llevando a cabo sin transparencia, casi en secreto".
Estrasburgo. La Comisión Europea (CE) defendió la transparencia con que se está llevando a cabo el acuerdo de libre comercio e inversiones con EE.UU., frente a las críticas de la Izquierda Unitaria (GUE/NGL) y los Verdes europeos en la Eurocámara.
En su comparecencia ante el hemiciclo para dar cuenta sobre los avances en torno al tratado comercial y de inversiones (TTIP, en sus siglas en inglés), el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, negó las acusaciones de algunos eurodiputados de que "las negociaciones se estén llevando a cabo sin transparencia, casi en secreto".
"Es verdad que cuando nos reunimos con nuestros homólogos estadounidenses lo hacemos sin cámaras, pero para establecer una relación de confianza es necesario cierto grado de confidencialidad", señaló.
De Gucht apuntó que los eurodiputados pueden acceder a documentos de la negociación a través de "salas de lectura" en las embajadas, una vía que eurodiputados de la izquierda comunista y del grupo ecologista consideran insuficiente.
El eurodiputado de los Verdes Yannick Jadot criticó que los textos de las negociaciones no sean más accesibles y dijo que "no se deberían tomar decisiones importantes para la población con opacidad".
"Una sala de lectura donde no se puede tomar nota ni usar el teléfono no es lo que se considera transparencia. Esa transparencia es un artificio y es contradictoria con la idea de democracia que tienen los europeos", añadió.
En la misma línea, el eurodiputado alemán Helmut Scholz (GUE/NGL) presentó sus dudas sobre la transparencia de las negociaciones y rechazó que se mantenga el proyecto, tras el capítulo de las escuchas de espionaje de Washington a Europa.
La Unión Europea y Estados Unidos abrieron este lunes la sexta ronda de negociaciones para un acuerdo de libre comercio e inversiones, con la ambición de avanzar en áreas como regulación o tarifas, tras cerrarse una consulta pública sobre el polémico instrumento de solución de controversias inversor-Estado.
El equipo negociador europeo, dirigido por Ignacio García Bercero, y el estadounidense, encabezado por Dan Mullaney, iniciaron una nueva semana de trabajos en Bruselas centrada en el intercambio de bienes y servicios, reglamentación, mercados públicos, protección ambiental y de los trabajadores y energía y materias primas.
El acuerdo pretende crear la mayor zona de libre comercio del mundo (supondría el 50 % de la actividad económica global) y sentar un referente mundial con la armonización de la regulación europea y la estadounidense.