La ley que permitirá a Chipre imponer restricciones a los movimientos de capital, mientras, servirá para evitar que el martes, cuando abran los bancos haya una fuga masiva de capital.
La Comisión Europea (CE) instó a Chipre a aprobar "inmediatamente" una normativa "genérica" sobre la resolución de la banca y la ley que permitirá aplicar restricciones a los movimientos de capital, a fin de salvaguardar la estabilidad financiera y bancaria en Chipre y en el conjunto de la eurozona.
El portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor, explicó en la rueda de prensa diaria que ése es el mensaje del vicepresidente y comisario responsable del ramo, Olli Rehn, a las autoridades chipriotas, dado que en la coyuntura actual estas dos leyes "son absolutamente esencial".
El Parlamento chipriota ha pospuesto a esta tarde la sesión plenaria en la que se deberá debatir y votar el paquete de medidas alternativas al plan del Eurogrupo.
El portavoz comunitario recalcó que la normativa sobre resolución bancaria "debe ser genérica y no solo diseñada para un caso específico", como el de la reestructuración del Laiki Bank, el segundo mayor banco de la isla, mientras que fuentes comunitarias señalaron después que una mayor amplitud de la ley permitirá "dejar abierta" la opción de liquidar a más bancos si fuera necesario.
La ley que permitirá a Chipre imponer restricciones a los movimientos de capital, mientras, servirá para evitar que el martes, cuando abran los bancos haya una fuga masiva de capital.
La portavoz comunitaria de Mercado Interior y Servicios, Chantal Hughes, explicó que el libre movimiento de capital es una libertad fundamental, y está garantizado por los tratados europeos por los artículos, 64, 65 y 66.
No obstante existen excepciones para situaciones "extraordinarias" que permiten a un país miembro imponer restricciones si son proporcionales al objetivo legítimo y necesarias desde el punto de vista del interés general, por ejemplo, y el Estado tendría que demostrar que esos criterios se dan.
Tampoco es necesario que el país en cuestión, en este caso Chipre, pida autorización a la CE, explicó.
"Si un país quiere imponer restricciones a la libre circulación de capitales, es su decisión, es tomada unilateralmente por el Estado miembro, no necesita una aprobación previa de la CE", indicó.
Se trata de una medida que no pretende ser "indefinida en el tiempo" y la idea es que el corralito se levante cuando "haya una solución global" al problema chipriota, indicó Hughes.
Estas restricciones deben "limitarse al máximo", dijo, pero pueden mantenerse "el tiempo en el que se cumplan las razones del interés general".
Hay precedentes de restricciones al capital en Europa, aunque no en una situación tan extrema y fueron limitadas en su alcance, como en los casos de los rescates del banco francobelga Dexia y el británico Northern Rock, mientras que en Islandia sí fueron "importantes", recordó la portavoz.
Mientras, expertos de la troika -la CE, el Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI)- están analizando en profundidad el plan alternativo del Gobierno chipriota, después de que ayer el Eurogrupo tuviera solo las líneas generales entre manos.
La CE está sobre todo examinando en detalle la propuesta del Fondo de Solidaridad para ver hasta qué punto representa una alternativa viable, precisó O'Connor.
Fuentes comunitarias indicaron que "necesitan más información" para llegar a una conclusión y que el plazo para cerrar un acuerdo ha sido dado por el BCE cuando dijo que solo garantiza la liquidez a los bancos chipriotas hasta el lunes, día festivo en Chipre, si no hay un programa de asistencia financiera.
Las mismas fuentes negaron que la troika "haya ya dado luz verde o roja" al plan alternativo porque aún faltan muchos detalles por aclarar.