"Incluso si estos acuerdos con América Central y con Colombia y Perú no se refieren a los mayores mercados para Europa, sí contribuyen a la recuperación y eso es importante", señaló Karel De Gucht, comisario europeo de Comercio.

Bruselas, EFE. Varios eurodiputados españoles y el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, pidieron este lunes la ratificación en la Eurocámara del acuerdo de asociación entre la UE y Centroamérica y el tratado de libre comercio (TLC) con Colombia y Perú.

"Todos los acuerdos de comercio que concluimos ayudan a la recuperación económica en Europa", dijo a Efe el comisario belga, quien recordó que el comercio aporta un 0,6% del PIB a la economía europea, de manera que "sin comercio estaríamos en una recesión".

"Incluso si estos acuerdos con América Central y con Colombia y Perú no se refieren a los mayores mercados para Europa, sí contribuyen a la recuperación y eso es importante", señaló.

Al mismo tiempo "esos acuerdos ayudan a nuestros países socios a desarrollarse tanto a nivel económico como social", dijo De Gucht.

El comisario consideró que el acuerdo entre la UE y Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá es "muy equilibrado".

El eurodiputado conservador español José Ignacio Salafranca, ponente del informe sobre el acuerdo con América Central, también pidió el voto a favor de ambos acuerdos.

En el caso de Centroamérica, se trata del primer acuerdo de la UE con un bloque regional, y permitirá a los países incluidos jugar "en la primera división" de los pactos comerciales que tiene Europa con países terceros, mientras que el de Perú y Colombia supone "apostar por el futuro" y "dejar abierta la puerta" a Bolivia y Ecuador por si en algún momento quieran incorporarse, dijo.

Tanto De Gucht como Salafranca recordaron que el acuerdo con Centroamérica consiste en tres pilares: el diálogo político, la cooperación y el comercio, y que incluye una cláusula de garantía al respeto de los derechos humanos.

Las negociaciones con Centroamérica y con Perú y Colombia concluyeron en 2010, y están a punto de concluir en la Eurocámara su ratificación.

El ponente del acuerdo con los dos países andinos, el conservador Mario David, recalcó que también en este pacto hay garantías que, en caso de violación de los derechos humanos, permite a la UE suspender parcial o totalmente el tratado, que también vela por el derecho laboral y por el diálogo con la sociedad civil.

"A pesar de esta cláusula hay grupos que se niegan a aceptar la realidad", lamentó, al indicar que algunos eurodiputados siguen pensando en los "viejos estigmas" de la violencia, la corrupción, los grupos armados y el tráfico de drogas en los países andinos, que "ya no corresponden con la realidad y el nuevo ambiente económico y social" en Colombia y Perú, dijo.

También el eurodiputado conservador Pablo Zalba y el socialista Luis Yáñez-Barnuevo, defendieron el "sí" a los dos acuerdos porque ayudarán a mejorar la cohesión social y a diversificar los sectores productivos de esos países.

Frente a la posición positiva de la mayoría de los grupos parlamentarios, los Verdes se mostraron en contra de los acuerdos.

La eurodiputada Ulrike Lunacek consideró que el acuerdo no promueve una sociedad más justa y no ayuda a los indígenas, los más pobres o las mujeres, por lo que los dos acuerdos "no están a la altura de estos estándares".

"Tenemos que ser coherentes y creíbles; por eso hemos recibido el Nobel de la Paz", subrayó.

Su colega Catherine Grèze no auguró "nada bueno" para estos acuerdos, al afirmar que sólo desarrollan la desigualdad económica y calificar de "catástrofe para la agricultura" el acuerdo con América Central.

"Es cierto que a las empresas europeas les va a venir de maravilla por el acceso a las telecomunicaciones, los recursos hídricos y a la extracción minera, aunque vaya en contra de los intereses de los locales", criticó, al tiempo que sostuvo que la cláusula de derechos humanos no tiene fuerza.

También Cristina Inês Zuber, del grupo de la Izquierda Unitaria, advirtió de consecuencias "medioambientales catastróficas".

Mientras, el eurodiputado checo del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos Edvard Kozusnik consideró el acuerdo con América Central una "extensión natural de nuestra relación con esta región", y el eurodiputado italiano de los socialdemócratas, Gianluca Susta expresó su "apoyo convencido y resuelto" a los acuerdos.