"El gobierno debe asumir políticas que intenten controlar sectores del empresariado que quieren realizar ganancias extraordinarias cercanas a la avaricia", dijo Fernando Pereira, coordinador del PIT-CNT.

Montevideo. La central única de trabajadores del Uruguay, el PIT-CNT, reclamará al gobierno medidas como el control de precios en los comercios para moderar la inflación, anunció un vocero gremial citado por la prensa local.

"El gobierno debe asumir políticas que intenten controlar sectores del empresariado que quieren realizar ganancias extraordinarias cercanas a la avaricia", dijo al diario La República Fernando Pereira, coordinador del PIT-CNT.

Aclaró que se está lejos de "una situación dramática, porque en todo caso la inflación está por debajo del 10%", aludiendo a que asciende a 8,7% en el año móvil con cierre en enero.

"Creemos que debe haber alguna regulación en los productos de la canasta básica familiar que son aquellos que claramente la totalidad de los uruguayos consumen", comentó Pereira.

A su juicio, "hay claramente una especulación empresarial importante en la construcción de los precios".

Además, planteó la necesidad de "detener o desacelerar" el aumento de la tarifa de la energía eléctrica, que empezó a regir en febrero, y de los servicios públicos en general.

Recordó la situación planteada en diciembre, cuando a raíz de un beneficio tarifario que otorgó a sus clientes la empresa UTE, impulsó a un registro negativo del Indice de Precios al Consumo (IPC) de -0,86%.

Eso llevó a que el incremento salarial de los trabajadores públicos tuviera un ajuste por inflación futura 1% menor al esperado.

"Debemos encontrar mecanismos para ver cómo se construyen los precios, sería una cuestión que vemos importante. Se trata de aquellos productos que hacen a la alimentación, la vivienda", detalló.

Aseguró que están trabajando "en la elaboración de las propuestas" y en los próximos días las formalizarán ante el gobierno del presidente José Mujica.

El ministerio de Economía ha intentado en diciembre frenar acuerdos salariales con ajustes superiores al 10% que favorecerían la inflación.

Entre noviembre y diciembre, rigió un acuerdo con las cadenas de supermercados para ofrecer 200 artículos con un descuento del 10 por ciento y, a su vez, congelar todos sus precios.

Otra herramienta antiinflacionaria manejada por el gobierno fue el alza de la tasa de interés del Banco Central (BCU), que a fin de diciembre se elevó de 9% a 9,25%, pero que ha impulsado la baja del tipo de cambio.

Mujica advirtió días atrás que la inflación perjudica a"los sectores más débiles" y confirmó que su administración la combatirá apelando a "los recursos disponibles".