Felipe Larraín, ministro de Hacienda chileno, señaló que entre los perjudicados estaría no solo su país, sino también otras economías de la región, entre las que citó a Brasil, Colombia, México y Perú, así como "países desarrollados", entre ellos Nueva Zelanda y Australia.
Santiago, EFE. El ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín, advirtió este jueves que el programa de estímulos monetarios presentado este miércoles por Estados Unidos perjudica tanto a Chile como a otros países con sistemas de tipo de cambio flotante, como Brasil, México, Perú y Colombia.
Larraín mostró su "preocupación" por los efectos de ese plan en presencia de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que se encuentra de visita en Chile y con la que compareció ante los medios.
El nuevo programa de estímulos monetarios, anunciado por el presidente de la Reserva Federal (Fed, banco central) de Estados Unidos, Ben Bernanke, supone la compra mensual de bonos a largo plazo a partir de enero por valor de US$45.000 millones.
"No quiero ponerlo en el mismo nivel del precipicio fiscal, pero (este programa) ciertamente es causa de preocupación", declaró Larraín.
"Sin duda que a nosotros nos gustaría que la economía norteamericana anduviera mejor, pero el hecho de que tengamos inyecciones adicionales de liquidez puede poner presión sobre las monedas de los países a los que les está yendo bien", advirtió.
El jefe de las finanzas chilenas señaló que entre los perjudicados estaría no solo su país, sino también otras economías de la región, entre las que citó a Brasil, Colombia, México y Perú, así como "países desarrollados", entre ellos Nueva Zelanda, Australia y Canadá, dijo.
"Este no es un problema solo para Chile. La continuidad agresiva del relajamiento cuantitativo es una causa de preocupación (...) para todas las economías emergentes (a las) que les va bien, que están en procesos de crecimiento dinámicos y que tienen sistemas de tipo de cambio flotantes", recalcó.
Larraín apuntó que a esto se añade el hecho de que "la principal moneda del mundo emergente", el yuan chino, "tiene condiciones que no establecen una relación limpia" y "está lejos de contemplar el tipo de flexibilidad" que, según dijo, existe en los citados países.
El ministro también mostró su preocupación por las repercusiones de un posible precipicio fiscal en EE.U.U, tal como se denomina a la combinación de subidas de impuestos y masivos recortes del gasto público que se pondrán en marcha de forma automática en 2013 si republicanos y demócratas no pactan antes una reducción del déficit.
Tanto Larraín como Lagarde asistirán este viernes en Viña del Mar a una reunión de ministros de Hacienda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), organismo que agrupa a todos los países de América, con la excepción de Estados Unidos y Canadá.