"El 100% de los mayores recursos que recaude esta reforma tributaria se destinarán a financiar la reforma educacional", dijo Piñera en su discurso transmitido por una red voluntaria de radio y televisión.
Santiago. El gobierno chileno anunció este jueves una reforma tributaria para financiar la educación mediante alzas de impuestos a las empresas y bajas en gravámenes a las personas, respondiendo a demandas de estudiantes que han golpeado su popularidad, en un año clave de elecciones municipales.
En un discurso a la nación, el presidente conservador Sebastián Piñera dijo que el proyecto de reforma tributaria, que será enviado al Congreso el lunes, busca aumentar la recaudación entre US$700 y US$1.000 millones.
"El 100% de los mayores recursos que recaude esta reforma tributaria se destinarán a financiar la reforma educacional", dijo Piñera en su discurso transmitido por una red voluntaria de radio y televisión.
La recaudación esperada, que equivale a poco menos del 0,4% del Producto Interno Bruto, provendrá en buena parte de un alza en la tasa de impuesto permanente de las utilidades de las empresas, que subirá a un 20% desde un 17%.
Piñera destacó que la iniciativa fiscal también incorpora "impuestos verdes a aquellos bienes cuya disposición final afecta negativamente el medio ambiente (...) adicionalmente, se incrementará el impuesto a los licores de mayor graduación de alcohol".
Como contrapartida, la reforma considera una disminución de las "tasas marginales" de los impuestos a la renta de las personas, que fluctuarán entre un 10% y un 15%.
También se incluye una reducción del impuesto de timbres y estampillas a los créditos, que bajará a un 0,2% desde un 0,6%.
Junto con la reforma, Piñera dijo que se creará un mecanismo de impuestos variables para el cálculo de los precios de los combustibles, de modo que cuando los valores del petróleo y sus derivados sean altos los gravámenes bajen y viceversa.
El mandatario anunció además que en los próximos días dará a conocer un bono "que atenuará la situación generada por el alza de los combustibles a los taxistas y transportistas de escolares".
Reforma en etapa clave
El Gobierno ha asegurado que la reforma no irá en detrimento del crecimiento económico del país, que se espera sea de entre un 4% y 5% este año, tras el alza del 6% alcanzada en 2011.
Piñera explicó que la reforma establecerá un incentivo a la educación, "al permitir a la clase media descontar de impuestos hasta el 50 por ciento de los gastos que efectúen en la educación sus hijos".
Con esta medida, el mandatario busca aplacar las fuertes manifestaciones estudiantiles ocurridas el año pasado y esta semana, en reclamo de mejoras en el sistema público de enseñanza, que han contribuido a una ya sostenida caída en la aceptación del mandatario y de la gestión de su Gobierno.
De hecho, el proyecto se conoce en momentos en que Piñera, un multimillonario, posee un 29% de aprobación, y en un año de elecciones municipales donde el gobierno medirá fuerzas con una dividida oposición, en la antesala de los comicios presidenciales del 2013.
