La tasa, dada a conocer por el estatal Instituto Nacional de Estadísticas, se situó por debajo de las expectativas del mercado y de los analistas, que habían un 7,4% de desempleo para el período.

Santiago. El desempleo en Chile se situó en el 6,3% en el trimestre móvil marzo-mayo de este año, con un aumento de 0,2 puntos respecto del trimestre anterior (febrero-abril), y una baja de 0,1 punto en comparación con el mismo periodo de 2013, informaron hoy fuentes oficiales.

La tasa, dada a conocer por el estatal Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se situó por debajo de las expectativas del mercado y de los analistas, que habían un 7,4% de desempleo para el período.

En términos interanuales, señaló el INE, los Ocupados aumentaron un 1,6%, mientras la fuerza de trabajo se incrementó un 1,4%, a un ritmo menor al de los trimestres anteriores, lo que derivó en una nula variación de la tasa de ocupación (56%) y una disminución de 0,1 punto porcentual en la tasa de participación laboral (59,8%).

En ese contexto, la fuerza de trabajo se situó en 8.412.380 personas, de las que 7.883.900 tienen empleo y 528.490 no lo tienen.

Por sexos, el desempleo afectó al 5,9% de los hombres y al 6,8%, de las mujeres, sin variación respecto del trimestre anterior en el primer caso y 0,3 puntos porcentuales más en el de las mujeres, 0,1 y 0,6 puntos menos en el caso de los hombres y las mujeres, respectivamente, en comparación con el trimestre móvil anterior.

En la Región Metropolitana de Santiago, que concentra cerca del 40% de la fuerza laboral, el desempleo se situó en el 6,2%, que supone 0,2 puntos más que el trimestre anterior y 0,6 puntos menos que en el mismo periodo del año pasado.

Las regiones con las mayores tasas de desempleo son las del Bío Bío (sur), con un 8%; Coquimbo (norte), con un 7,6%, y Valparaíso (centro), con un 7,4%.

En tanto, las de menores tasas son Magallanes (2,8%), Los Lagos (3,5%), y Aysén (4,1%), todas en el sur del país.

Por sectores, los mayores aumentos interanuales del empleo correspondieron a hogares privados con servicio doméstico (5,8%), otras actividades de servicios comunitarios (5,1%) y servicios sociales y de salud (4,8%).

Las mayores caídas, en tanto, correspondieron a organizaciones y órganos extraterritoriales (54,1%), intermediación financiera (9,1%) y minería (5,5%).