Entrevista exclusiva con Jorge Rodríguez Grossi, ministro de Economía de Chile, sobre la ofensiva para atraer inversión extranjera directa y crear valor agregado en el país.
Chile desea atraer activamente inversión extranjera directa, con el foco puesto en la creación de valor agregado en el país. Para ello decidió abrir tres oficinas en el mundo: en Estados Unidos, Japón y Alemania. Este miércoles fue inaugurada la oficina en Fráncfort del Meno. Con ocasión de la inauguración, DW realizó una entrevista exclusiva a Jorge Rodríguez Garro, ministro de Economía de Chile.
-¿A qué sectores particularmente quiere Chile atraer inversionistas?
-Chile está buscando atraer inversión extranjera a sectores productivos sofisticados. Estos son energías limpias, servicios tecnológicos exportables, alimentos e ingredientes funcionales, servicios, tecnología y maquinaria minera, y turismo sustentable. Hablamos de sectores donde existen claras oportunidades para las compañías, esto gracias a las indudables ventajas comparativas que ofrece Chile en esos sectores. Especialmente para el desarrollo de nuevas tecnologías asociadas a sectores donde nuestro país es líder.
-¿Qué ofrece Chile a inversionistas extranjeros que no ofrecen otros países?
-Chile ofrece el mejor ambiente de negocios de América del Sur, según el reciente ranking Doing Business del Banco Mundial, y ser el país más competitivo de América Latina desde 1998 de acuerdo al World Economic Forum. Esto lo convierte en puerto de entrada obligatorio para las compañías que quieran establecerse en Latinoamérica, ya que además el país cuenta con una red de 26 acuerdos comerciales que permite exportar sus productos a 64 economías con ventajas arancelarias. Todo se da en un ambiente emprendedor vibrante, ya que según diversos rankings Chile es no solo el N°1 en ecosistema emprendedor en la región, sino que un referente a nivel mundial. Además de eso, nuestro país es líder en producción de energía limpia: dos tercios de la energía solar que produce Latinoamérica se generan en Chile, lo que lo transforma en un laboratorio natural para el desarrollo de tecnología e investigación asociados a la energía verde.
-Según datos de UNCTAD, la Inversión Extranjera Directa entrante ha caído de US$24.000 a US$11.000 millones anuales de 2014 a 2016. ¿A qué se debe?
-Históricamente, la inversión en minería ha explicado más del 45% de la inversión extranjera total en el país de manera directa, pero también genera un efecto "derrame" (conocido como spillover effect) en todos los demás sectores económicos, como servicios, infraestructura y comercio. Según cifras del sector, durante 2016 la exploración minera en el país cayó 25%, el aporte del sector minería al fisco se redujo 70% y la producción minera cerró el año en su nivel más bajo desde 2012. Esto incide en las cifras macro, y es un fenómeno que no solo afecta a Chile sino a gran parte de los países mineros. Por ello es que países como Canadá, Perú y Australia, han exhibido comportamientos muy similares a lo ocurrido en Chile, con una baja en la inversión minera que ha arrastrado a otros sectores. Sin embargo, somos sumamente positivos con la reactivación de la IED, esto no solo considerando la importante recuperación del precio de las materias primas, y en especial del cobre, sino también por los esfuerzos como los que hacemos a través de InvestChile para atraer el país inversión extranjera sofisticada, en sectores intensivos en conocimiento y tecnología. Creemos que este es el camino correcto para diversificar nuestra matriz de inversión, tal como lo hacen los países desarrollados.
-La inversión en investigación y desarrollo es en Chile del 0,4% del PIB, la más baja de los países de la OCDE (promedio 2,38%). ¿Se espera que la inversión extranjera ayude a mejorar esa cifra?
-Sin duda. La misión de InvestChile es atraer inversión sofisticada al país, que nos permita no solo diversificar nuestra matriz de inversiones, sino que además agregue valor a nuestra oferta exportadora, potenciando el desarrollo de industrias intensivas en conocimiento y tecnología. Y esto es transversal a todos los sectores productivos. Este salto cualitativo está asociado a potenciar la investigación y el desarrollo, que es una materia en la que las empresas extranjeras en general, y particularmente las compañías alemanas, tienen mucho que aportar.
-¿Qué papel desempeña la cualificación de la mano de obra en Chile para atraer inversionistas extranjeros?
-Es un elemento sumamente importante. Chile se caracteriza por ofrecer profesionales y técnicos de alta calidad. Nuestro país no solo lidera las mediciones educaciones de la OCDE en la región, como el ranking PISA, sino que además posee algunas de las universidades más reconocidas de América Latina, tres de las cuales están entre las diez principales de la región. Cada año se gradúan en Chile 215 mil profesionales. A esta capacidad local, hemos agregado las competencias de profesionales y técnicos, que llegan a Chile atraídos por su calidad de vida y oportunidades. Entre 2005 y 2016 las solicitudes de visa de trabajo temporal aumentaron en un 381% y los trámites de visa sujeta a contrato de trabajo lo hicieron en un 206%. Hoy nuestro país es un imán de talento en la región, lo que nos permite proyectar el talento local, aprovechando también la experiencia de profesionales de todo el mundo.