El presidente Sebastián Piñera dijo que el gobierno necesita pagar US$10.000M para la reconstrucción, ya que los otros dos tercios están cubiertos, y para ello una de las medidas que se tomará será la emisión de deuda.
Santiago. El gobierno chileno planea recurrir a los mercados internacionales por primera vez en siete años, mediante la emisión de un bono a 10 años, para financiar parte de la reconstrucción del país tras uno de los terremotos más devastadores de la historia, señaló el miércoles el presidente Sebastián Piñera.
A menos de una semana antes de asumir el mando el 11 de marzo, Chile fue remecido por un terremoto de magnitud 8,8 y un posterior tsunami, que causaron daños estimados por US$30.000 millones.
El gobierno necesita pagar US$10.000 millones, ya que los otros dos tercios están cubiertos por pólizas de seguro o serán financiados por el sector privado, señaló Piñera en una entrevista con Dow Jones Newswires antes de partir el jueves a su primera gira oficial internacional.
"La pérdida neta a seguros es de US$22.000-US$25.000 millones, de eso más o menos la mitad es pérdida del sector público, y la otra mitad compromete al sector privado. Por lo tanto, el costo del terremoto para el sector público va a ser en torno a US$8.000-US$10.000 millones y nosotros queremos asumirlo durante los próximos cuatro años", señaló Piñera.
El primer presidente conservador elegido democráticamente en 52 años en Chile visitará primero a la presidente argentina, Cristina Fernández, y el viernes se reunirá con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Temas relacionados a la integración regional son los principales puntos que se abordarán en las reuniones con ambos mandatarios.
No obstante, la agenda de gobierno de Piñera se basa principalmente en la reconstrucción del país y la restauración de la alguna vez envidiable trayectoria de robusto crecimiento económico de Chile.
El gobierno planea financiar los cerca de US$10.000 millones del costo de reconstrucción a través de una combinación de austeridad fiscal, retiros de un fondo soberano de contingencia, emisiones de deuda soberana interna e internacional, la venta de activos del sector público y, posiblemente, aumento de impuestos, explicó Piñera.
Si bien Chile cuenta con unos US$11.000 millones en uno de sus fondos soberanos, donde el país ahorró en tiempos de auge en los precios del cobre, el gobierno no financiará la totalidad del costo de reconstrucción con ese dinero.
"Si sólo usamos financiamiento externo tendríamos que usar un porcentaje importante de los ahorros acumulados y, por otro lado, la venta de divisas presionaría a la baja el tipo de cambio [del peso]", sostuvo Piñera.
Para evitar fortalecer al peso, lo que perjudicaría a una economía altamente dependiente de las exportaciones, Chile podría aumentar sus emisiones de deuda en pesos en el mercado local. Pero con esto "estaríamos produciendo lo que se llama un crowding out y presionar al alza las tasas de interés", sostuvo Piñera. "Y, por lo tanto, lo que estamos buscando es una fórmula que disperse o distribuya el costo del terremoto en estas cinco fuentes".
Para 2010, el Congreso había autorizado la venta de hasta US$6.000 millones en deuda soberana. Para la primera mitad del año, el tesoro chileno tiene un calendario de varias emisiones locales por un total de US$3.000 millones.
Dado el bajísimo nivel de deuda soberana chilena en el extranjero, la emisión de bonos a 10 años prevista también podría servir como una referencia para la emisión de bonos corporativos, afirmó Piñera.
De acuerdo al ministerio de Hacienda, la última vez que Chile, que cuenta con el grado de inversión, emitió deuda soberana en el mercado internacional fue en enero de 2003, cuando vendió US$1.000 millones en valores a 10 años. En la actualidad, sólo tiene US$1.750 millones en tres bonos en circulación, dos de los cuales vencen en enero de 2012.
Piñera dijo que el gobierno también podría considerar solicitar créditos multilaterales al Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo. "Por supuesto que vamos a analizar las situaciones de crédito que ofrezcan el Banco Mundial o el BID ya nos han ofrecido créditos, pero usted sabe que muchas veces esos créditos son más caros que los que Chile puede obtener en el mercado de capitales privados", puntualizó.