"Si no hay una mejora significativas en los datos económicos de junio, el crecimiento del PIB podría caer por debajo del 7% en el segundo trimestre", dijo Zheng Xinli, segundo a cargo del China Center for International Economic Exchanges (CCIEE).
Pekín. El crecimiento económico anual de China podría ser inferior al 7% en el segundo trimestre, dijo el miércoles un influyente asesor del Gobierno, en el pronóstico más pesimista que se dio a conocer hasta el momento sobre la actividad en el gigante asiático.
Una expansión inferior al 7% reflejaría el ritmo que tomó la economía china en el contexto de la crisis global. El país tuvo un crecimiento de su actividad del 6,6% en el primer trimestre del 2009.
Una agudización de la desaceleración en la segunda economía del mundo llevó a los reguladores a bajar la tasa de interés por primera vez desde la crisis financiera global, su primera acción fuerte en pos de intentar revivir la actividad de una economía que enfrenta su sexta merma trimestral consecutiva.
"Si no hay una mejora significativas en los datos económicos de junio, el crecimiento del PIB podría caer por debajo del 7% en el segundo trimestre", dijo Zheng Xinli, segundo a cargo del China Center for International Economic Exchanges (CCIEE), un centro de investigaciones en Pekín.
Sus comentarios fueron reproducidos en la edición internacional del Diario del Pueblo, el principal periódico del gobernante Partido Comunista. Zheng también es el segundo en un comité económico que asesora al parlamento chino.
Hasta el 2009, era vicejefe de la oficina de investigación de políticas del Partido Comunista.
Zheng dijo que el crecimiento de la producción industrial interanual usualmente supera el ritmo del PIB en 3-5 puntos porcentuales. El indicador subió un 9,3% en abril, su menor velocidad en tres años, y aumentó un 9,6% en mayo.
Por lo tanto, a menos que la actividad mejore en junio, la expansión de la economía podría no llegar al 7% en el segundo trimestre, argumentó Zheng.
Sin aterrizaje forzoso. El gobierno y economistas privados han bajado gradualmente sus proyecciones de este año para China. Muchos anticipaban que el piso de la actividad estaría en el primer trimestre, pero ahora apuntan al segundo.
Analistas consultados en un sondeo de Reuters de mayo pronosticaron que China crecería un 7,9% en el segundo trimestre y un 8,2% en la medición anual.
Desde entonces, los datos de mayo reflejaron muy poca tracción alcista en la economía doméstica y el banco central rebajó las tasas en 25 puntos básicos, reforzando las preocupaciones de los reguladores.
La inflación alcanzó su piso en dos años durante mayo, las ventas minoristas crecieron a su menor ritmo desde febrero del 2011 y la expansión de las inversiones en activos fijos fue la menor en casi una década.
Pero las exportaciones y las importaciones estuvieron más fuertes que las pronosticadas debido a que la demanda de Estados Unidos compensó la debilidad que se extendió por Europa a raíz de la crisis de deuda.
Peng Wensheng, economista jefe de China International Capital Corp (CICC), el principal banco de inversión de China, recortó su perspectiva para el segundo trimestre a una expansión del 7,3% desde el anterior 7,8%.
"La distensión de las políticas usualmente necesita entre uno y dos trimestres para impactar sobre la economía real, por lo tanto creemos que habría resultados en el tercer trimestre", dijo Peng en una nota enviada a clientes.
Los datos económicos de junio y del segundo trimestre serán divulgados a mitad de julio.
A pesar de la caída, la mayoría de los economistas dudan que China se encamine a un aterrizaje forzoso, usualmente definido en el contexto del país como una abrupta caída en la expansión trimestral por debajo del 7-8% con fuertes pérdidas de empleos, que podría implicar una amenaza a la estabilidad social.
"Es improbable que haya un aterrizaje forzoso porque no hay grandes problemas de empleo que puedan conducir a descontento social", señaló Zhu Baoliang, economista jefe del State Information Centre, otro centro de investigación del Gobierno.