El índice de precios al consumidor subió en mayo 3,1% respecto al año anterior, acelerando el repunte de 2,8% de abril.
Pekín. La inflación china rompió en mayo el importante nivel psicológico de 3%, el objetivo anual del gobierno, por primera vez este año, pese a que otros indicadores mostraron una ralentización del crecimiento de la economía.
El índice de precios al consumidor (IPC) subió en mayo 3,1% respecto al año anterior, acelerando el repunte de 2,8% de abril, de acuerdo con los datos publicados este viernes por el gobierno.
El ascenso fue superior a la previsión media de 3% de una encuesta realizada a doce economistas.
Pese a que el IPC rebasó 3%, los analistas creen que no es necesariamente inminente una subida de tipos de interés por parte del banco central.
Se espera que las presiones inflacionistas se reduzcan en la segunda mitad del año por la caída de los precios de las materias primas como resultado de la crisis de deuda de Europa y las medidas de endurecimiento adoptadas en el mercado inmobiliario local, señalan los economistas.
El objetivo del gobierno es una tasa de inflación medial del 3% para 2010.
El índice de precios de producción aumentó 7,1% en mayo frente a un año antes, más que la subida de 6,8% de abril y por encima de la previsión media de los economistas de un alza de 6,9%.
El IPC en el periodo enero-mayo se incrementó 2,5% frente al año anterior, mientras que el Índice de Precios de Producción subió 5,9%.
Otros indicadores reflejan que el ritmo de crecimiento económico en China se está moderando. La producción industrial creció 16,5% en mayo, algo menos que el repunte de 17,8% de abril, y por debajo de las expectativas de los economistas de una subida de 17%.