El director general del Instituto de Investigación Económica Internacional afirmó que “no queremos que nuestro tipo de cambio permanezca sin variaciones".
Pekín. China podría ampliar la banda de fluctuación del yuan y permitir que la moneda reanude su avance, dijo este martes un importante economista del Gobierno del gigante asiático.
Pero China debiera ser muy cuidadoso sobre el momento del eventual cambio, que dependerá de las condiciones económicas de China y Estados Unidos, dijo Ba Shusong, subdirector general del Instituto de Investigación Financiera, en rueda de prensa.
El país asiático, en todo caso, insistió en justificar su política cambiaria y desmintió las acusaciones de manipulación del yuan, al tiempo que rechazó la teoría de que un tipo de cambio más fuerte suprimiría el déficit comercial de Estados Unidos con China.
En sesiones informativas diferentes con la prensa, una portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores y dos economistas del Gobierno se mostraron esperanzados de que el yen pueda reanudar su subida después de una pausa de 20 meses, pero indicaron que Pekín procedería con cautela y bajo sus propias condiciones.
"No queremos que nuestro tipo de cambio permanezca sin variaciones", expresó Zhang Yansheng, director general del Instituto de Investigación Económica Internacional, dependiente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la poderosa agencia de planificación china.
China volvió a fijar al yuan en cerca de 6,83 unidades por dólar desde julio de 2008 para ayudar a sus exportadores a sobrellevar la restricción global al crédito. En los tres años precedentes, había permitido al yen subir gradualmente 21% contra el dólar.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo este sábado que su departamento retrasaría el informe, previsto para el 15 de abril, que podría haber tachado a China de "manipulador de la moneda", una opinión que hubiera provocado la ira de Pekín.
Zhang calificó el anuncio de Washington de "bueno", pero que la reforma cambiaria tardaría un tiempo.
Un yuan más flexible sería un reto para China, por la ausencia de instrumentos de cobertura y la inexperiencia de las compañías del país en relación a un tipo de cambio fluctuante.
Estados Unidos sostiene que el yuan, conocido también como renmimbi, está fuertemente subvaluado, otorgando a los exportadores chinos una ventaja injusta en los mercados globales y provocando la pérdida de empleos en la mayor economía del mundo.