El viceministro de Relaciones Exteriores, Cui Tiankai, reiteró este lunes la oposición de Pekín a un proyecto de ley estadounidense que apunta a que China aprecie su moneda, afirmando que podría desatar una guerra comercial y contener la recuperación económica global.
Pekín. China advirtió a Estados Unidos que las relaciones entre ambos países se perjudicarían, así como el empleo estadounidense, si Washington presiona a Pekín para que aprecie su moneda mediante una nueva ley que será sometida a votación en el Congreso estadounidense este martes.
El viceministro de Relaciones Exteriores Cui Tiankai reiteró este lunes la oposición de Pekín al proyecto de ley, afirmando que podría desatar una guerra comercial y contener la recuperación económica global. También sostuvo que las relaciones podrían peligrar por una venta de armas estadounidenses a Taiwán.
"(El proyecto sobre la moneda) de ninguna manera representa la realidad de la relación económica y comercial entre China y Estados Unidos, y podría tener un impacto adverso en el desarrollo de las relaciones entre los dos países", dijo.
"En caso de que la propuesta legislación se convierta en ley, el único resultado sería una guerra comercial entre China y Estados Unidos, y esa sería una situación de pérdida para ambas partes", dijo Cui, que actualmente encabeza la delegación china en las negociaciones del G-20.
Advertencia sobre guerra comercial. El banco central de China y los ministerios de Comercio y Relaciones Exteriores advirtieron conjuntamente la semana pasada que la promulgación de la propuesta ley sobre manipulación de monedas podría llevar a una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
"Si ocurre este tipo de situación, por supuesto que sería en detrimento del desarrollo de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos y en detrimento del crecimiento del empleo y de la economía estadounidense", dijo Cui. "Al mismo tiempo, también perjudicaría la recuperación económica global", agregó.
La Casa Blanca ha expresado preocupaciones de que el proyecto de ley, que insta a fijar aranceles sobre las importaciones de países que deliberadamente subvalúen sus monedas, podría violar reglas del comercio internacional.
Muchos economistas sostienen que China mantiene bajo el valor de su yuan para que sus exportadores disfruten de ventajas en los mercados globales.
Pekín dice que está comprometido con una reforma gradual del yuan, que ha subido un 30 por ciento contra el dólar desde el 2005.
Quienes respaldan la ley estadounidense dicen que es muy probable que el Senado la apruebe. Sin embargo, el proyecto enfrenta una fuerte oposición en la Cámara de Representantes, donde ni siquiera sería votado.
Cui también reiteró la posición de China de que la venta de armas estadounidenses a Taiwán pone seriamente en peligro los intereses fundamentales de la nación y que perjudicaría los vínculos entre Washington y Pekín.
Hace varias semanas, Estados Unidos dijo que vendería US$5.850 millones en equipamiento militar a la isla que China califica de provincia rebelde.