Eso significa que el ciclo de relajación de las tasas de interés que comenzó en noviembre del 2014 y llevó a seis recortes para octubre del 2015 probablemente quedó atrás.
Los líderes de China han manifestado que el crecimiento se ralentizará levemente en el 2017, dijeron asesores de política, en momentos en que buscan un equilibrio entre el apoyo a la economía con unas condiciones laxas de crédito y la prevención de una acumulación desestabilizadora de endeudamiento.
Eso significa que el ciclo de relajación de las tasas de interés que comenzó en noviembre del 2014 y llevó a seis recortes para octubre del 2015 probablemente quedó atrás, dijeron, sobre todo mientras los inversores se sienten atraídos por las tasas de interés más altas en Estados Unidos y están removiendo fondos desde mercados emergentes como China.
El crecimiento económico de China probablemente será de alrededor de un 6,5% el próximo año, dijeron varias fuentes, el mínimo necesario hasta el 2020 para cumplir con los objetivos de duplicar el Producto Interno Bruto y el ingreso per cápita desde los niveles del 2010.
La meta de expansión para este año es de entre un 6,5% a un 7%.
El desafío es cómo ajustar el crédito para contener el endeudamiento, la inversión especulativa y los flujos de salida de fondos sin provocar quiebras de compañías, dijeron las fuentes, que están involucrados en la discusión interna de políticas y ofrecen asesoramiento a las autoridades, pero no son parte del proceso final de toma de decisiones.
"La política monetaria no puede ser demasiado laxa, pero el margen para su ajuste no es grande. Ellos necesitan apoyar el crecimiento mientras impulsan el desapalancamiento y la prevención de las burbujas. Es un equilibrio difícil", declaró una de las fuentes.
Cuando los principales líderes chinos se reunieron la semana pasada para su Conferencia Económica Central anual, las promesas clave para el 2017 no fueron sobre el crecimiento, sino sobre el manejo de las burbujas de activos y los riesgos financieros.
Y la caracterización de la política monetaria como "prudente y neutral", un cambio desde "prudente" que se utilizó desde el 2011 a través de dos ciclos de ajuste y de relajación, podría ser significativo.
"La política podría inclinarse hacia un leve ajuste bajo la premisa de 'prudente y neutral', pero las condiciones para elevar las tasas de interés no son propicias", dijo una fuente a Reuters, hablando bajo condición de anonimato.