El respaldo de Brasil, la mayor economía de América Latina y un influyente poder diplomático, podría ayudar a aliviar el descontento entre los países en desarrollo sobre la larga práctica de elegir a un europeo como jefe del FMI.
Brasilia. La ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, prometió impulsar reformas para dar a Brasil y a otras economías emergentes más influencia en el Fondo Monetario Internacional, en el inicio de su gira mundial para promover su candidatura para encabezar la entidad.
El respaldo de Brasil, la mayor economía de América Latina y un influyente poder diplomático, podría ayudar a aliviar el descontento entre los países en desarrollo sobre la larga práctica de elegir a un europeo como jefe del FMI.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo que su país aún debe decidir si apoya a Lagarde o a su único rival declarado, el gobernador del Banco Central de México, Agustín Carstens.
Sin embargo, Mantega resaltó la necesidad de más reformas para dar más voz a las economías emergentes dentro del FMI, algo que Lagarde estaba ansiosa por demostrar que apoyaba.
Antes de la visita de Lagarde, funcionarios brasileños dijeron en privado que la presidenta, Dilma Rousseff, estaba inclinada a apoyar la candidatura de la francesa siempre que prometiera continuar con las reformas en el FMI. Ellos ven a Lagarde con más influencia que Carstens para presionar por las reformas.
Carstens llega a Brasil el miércoles en búsqueda de apoyo para su candidatura.
"Si soy elegida, me aseguraré de que la diversidad de los miembros sea representada en todos los niveles", dijo Lagarde en una conferencia de prensa en Brasilia.
La ministra francesa agregó que el organismo "debe continuar con el proceso de reforma que comenzó bajo el mandato de Dominique Strauss-Kahn", antiguo jefe del FMI.
Lagarde, que es la favorita para ganar el puesto y que cuenta con el apoyo del Grupo de los Ocho de las economías líderes, también afirmó que era importante que el FMI aumentará la cooperación internacional para evitar excesivas fluctuaciones de las monedas.
La ministra expresó que no había discutido con las autoridades brasileñas la posibilidad de cumplir el mandato restante de Strauss-Kahn, que finaliza en el 2012. Lagarde ha dejado claro que aspira a ejercer el cargo durante un periodo completo de cinco años.
Mantega dijo que las características esenciales para el próximo jefe del FMI eran la experiencia, la competencia y el compromiso con la reforma, y que Brasil esperaría que todos los candidatos presentaran sus ofertas antes de expresar su apoyo.
"Brasil quiere que la filosofía de la reforma sea mantenida por el nuevo director gerente", aseguró Mantega tras almorzar con Lagarde, quien también se reunió con el presidente del Banco Central de Brasil, Alexandre Tombini.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, planea llamar a Rousseff el martes para pedir el apoyo de Brasil hacia la candidatura de Carstens, dijo una fuente del gobierno brasileño a Reuters.
El FMI aprobó reformas que incrementarán el derecho de voto de las economías emergentes y los puestos en el consejo para finales del 2012. Más de un 6 por ciento del poder de voto dentro del organismo irá hacia países emergentes como China, que se convertirá en el tercer miembro con más fuerza dentro de la organización prestamista, que cuenta con 187 miembros.
Gira global
La visita de Lagarde a Brasilia es la primera escala de una gira que también la llevará a India, China, Rusia y Arabia Saudita. El FMI tiene como fecha tope el 30 de junio para elegir al nuevo director gerente.
La renuncia de Strauss-Kahn tras verse involucrado en un escándalo sexual generó demandas de los países emergentes para poner fin a la tradición de que un europeo presida el organismo.
Los países europeos cerraron filas tras Lagarde, argumentando que es crucial que alguien de ese continente lidere el FMI en momentos en que el organismo trabaja para resolver la crisis de deuda de la zona euro.
Pero algunas economías emergentes han objetado que sea otro europeo quien lidere el FMI, afirmando que es el momento de dar a otros países la oportunidad para reflejar el cambio en el poder económico hacia los gigantes emergentes como India y China.
Mantega reiteró la postura de Brasil de que el próximo líder del FMI debería ser elegido en base al mérito en vez de la nacionalidad, y que la creciente influencia de las economías emergentes debería ser reconocida en el proceso.
El principal obstáculo de Lagarde es la posibilidad de ser juzgada por su rol en un acuerdo legal que involucró el pago de 285 millones de euros a un empresario aliado del presidente francés, Nicolas Sarkozy
