El Índice de Gerentes de Compra (PMI) fue de 49,8 en octubre -una medición sobre 50 puntos sugiere expansión de la actividad y bajo ese nivel una contracción-, mientras que en el sector servicios, el PMI cayó a 53,1, desde 53,4 en septiembre.
Pekín. La actividad del sector manufacturero chino se contrajo en octubre por tercer mes seguido y la del área de servicios tuvo su tasa de expansión más lenta en casi siete meses, lo que hace temer un menor impulso en la economía en el cuarto trimestre pese a los estímulos implementados.
El Índice de Gerentes de Compra (PMI) fue de 49,8 en octubre -una medición sobre 50 puntos sugiere expansión de la actividad y bajo ese nivel una contracción-, mientras que en el sector servicios, el PMI cayó a 53,1, desde 53,4 en septiembre, su lectura más baja desde la crisis financiera mundial.
Los PMI, publicados el domingo por la Oficina Nacional de Estadísticas, reforzaron la visión de que la economía china sigue en medio de una desaceleración gradual que va a requerir que Pekín entregue más medidas de apoyo en los meses que vienen.
Los pedidos de nuevas exportaciones disminuyeron por décimo tercer mes seguido en octubre, aunque el subíndice para nuevas órdenes tuvo una subida marginal a 50,3 desde el 50,2 del mes previo. Y con una demanda persistentemente débil, las empresas continuaron los despidos y a una tasa levemente más acelerada que en septiembre.
"Debido a la recuperación débil de la economía global y la presión a la baja en la economía interna, los manufactureros siguen frente a una situación grave en cuanto a exportación e importación", afirmó Zhao Qinghe, funcionario senior de la Oficina Nacional de Estadísticas.
Los datos oficiales mostraron que la actividad de las pequeñas y medianas empresas siguió contrayéndose en octubre. Las pequeñas firmas representan hasta un 80 por ciento del empleo urbano y un 60 por ciento del PIB de China.
La economía china creció un 6,9 por ciento en el tercer trimestre con respecto al mismo período del año pasado, bajo el 7 por ciento por primera vez desde la crisis financiera global. Sin embargo, algunos observadores del mercado creen que las tasas reales de crecimiento son mucho más débiles de las que sugieren las cifras oficiales.
Las autoridades chinas intentan aplacar la preocupación de los mercados globales luego de la sorpresiva devaluación del yuan y de que el desplome de las bolsas avivó los miedos a un aterrizaje forzoso. El Gobierno ha rebajado las tasas de interés seis veces desde noviembre de 2014, la última vez el 23 de octubre.
En declaraciones desde Corea del Sur, el primer ministro chino, Li Keqiang, aseveró el domingo que China está comprometida a hacer reestructuraciones y reformas y el consumo tiene "mucho margen" para crecer.
Economistas habían previsto que el crecimiento empezara a repuntar en el tercer trimestre, con una modesta mejora a fines de este año y a comienzos de 2016, cuando las medidas adicionales de estímulo empiecen a tener efecto.