El acuerdo se alcanzó justo horas antes del inicio de un encuentro de los ministros de Finanzas de la zona euro en Bruselas, donde deben definir los detalles del plan de rescate.
Atenas. Los líderes políticos de Grecia alcanzaron el jueves un acuerdo sobre las reformas y las medidas de austeridad necesarias para que el país obtenga un nuevo rescate financiero y evite una moratoria de pago desordenada, dijo el gobierno griego.
El acuerdo se alcanzó justo horas antes del inicio de un encuentro de los ministros de Finanzas de la zona euro en Bruselas, donde deben definir los detalles del plan de rescate.
"Las consultas entre el gobierno y la troika por los temas que seguían pendientes de más discusiones fueron exitosamente concluidos esta mañana. Los líderes políticos acordaron sobre los resultados de estas conversaciones", dijo la oficina del primer ministro Lucas Papademos en un comunicado.
Los socios de Atenas en la zona euro y en el Fondo Monetario Internacional habían dejado ver su malestar por la demora en alcanzar un acuerdo, que exige grandes sacrificios en Grecia a cambio del rescate de 130.000 millones de euros (US$172.000 millones).
El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, viajó a Bruselas sin que se hubiera alcanzado un acuerdo tras un encuentro que se prolongó hasta la madrugada con los líderes de los tres partidos que integran la coalición de gobierno y con los jefes de las misiones del FMI y la Unión Europea.
Sin embargo, tras nuevas negociaciones, se logró llegar a un acuerdo que inicialmente había naufragado por diferencias en torno a los recortes a las pensiones.
El acuerdo también fue confirmado por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
"Hace unos minutos recibí un llamado del primer ministro griego diciendo que se logró un acuerdo y que ha sido respaldado por los principales partidos", sostuvo Draghi en una conferencia de prensa que ofreció en Francfort en el marco de la reunión mensual del BCE.
El euro y las acciones europeas subieron tras conocerse la noticia sobre el acuerdo, que alejó el temor a que el país más endeudado de la zona euro pueda caer en default en las próximas semanas y arrastrar con ello a toda la economía global.
La prima de riesgo que exigen los inversores para tener deuda italiana o española en vez de los más seguros bonos alemanes caía.
Funcionarios de la zona euro dijeron que el paquete completo de rescate debe ser acordado con Atenas y aprobado por la Unión Europea, el BCE y el FMI antes del 15 de febrero para que los complejos trámites legales puedan completarse a tiempo para que Grecia pueda enfrentar un vencimiento de deuda el 20 de marzo.
"La supervivencia financiera del país en los próximos años depende del nuevo programa (...) Es hora de responsabilidad para todos", dijo Venizelos.
Los dos principales sindicatos de Grecia convocaron a una huelga para el viernes y sábado contra las medidas acordadas.
"Las dolorosas medidas que crean miseria entre los jóvenes, los desocupados y los jubilados no nos dejan mucho espacio. No las aceptaremos, estamos avanzando hacia un levantamiento social", dijo a Reuters el secretario general de ADEDY, Ilias Iliopoulos.
Con el acuerdo en mano, Venizelos debería poder presentar al resto de los ministros de Finanzas de la zona euro el nuevo plan de rescate, que incluye recortes por 3.300 millones de euros para este año. El encuentro comienza a las 1700 GMT.
Acuerdo firmado. Los prestamistas internacionales exigían que los líderes de los tres partidos de la coalición se comprometan por escrito a implementar el programa de recortes de pago y pensiones, y las reformas estructurales y administrativas.
"En estos momentos difíciles tenemos que mirar a la gente común, a los jubilados", dijo el líder del partido conservador Nueva Democracia, Antonis Samaras.
"No he recibido el mandato de negociar duro y no me importa lo que otra gente piense. Tenemos que asegurarnos de que la gente sufra menos", agregó.
Tras las conversaciones de la madrugada, un importante funcionario del gobierno dijo que los dirigentes partidarios habían acordado la manera de concretar cerca del 90% de los ahorros prometidos, dejando una brecha relativamente pequeña por negociar.
Al consultársele cómo se habían resuelto las diferencias en torno a las pensiones, otro funcionario del gobierno dijo a Reuters: "Habrá recortes en otras áreas del gasto público y veremos cómo minimizamos las reducciones en las pensiones".
Los editoriales de los diarios griegos criticaron en sus ediciones el jueves la dureza de las medidas de austeridad exigidas, pero dijeron que no había otra opción que aceptarlas.
Grecia ha caído en una profunda recesión tras ser rescatada por primera vez en mayo del 2010. Las cifras conocidas el jueves revelan la gravedad de la situación: el desempleo subió a un máximo histórico del 20,9% en noviembre y la producción industrial cayó 11,3% en diciembre.
Otros elementos del acuerdo han ido encajando gradualmente, incluyendo un canje de bonos con acreedores privados para aliviar la carga de deuda de Grecia, reduciendo el valor de los bonos que tienen bancos y aseguradoras.
Una vez que los acreedores privados aceptaron en gran medida rebajar el valor de sus tenencias de bonos griegos, Atenas y los bancos comerciales están instando al BCE a que acepte algunas pérdidas para ayudar a rebajar la deuda del país a un nivel sostenible.
Eso podría permitirle al Estado recaudar 12.000 millones de euros o más.
Pero las autoridades del Banco Central Europeo aún están divididas sobre qué contribución podría hacer el BCE para la reestructuración de la deuda griega, dijeron el miércoles dos fuentes vinculadas a la política monetaria de la zona euro.
Draghi evitó el jueves anticipar una decisión. "Respecto a Grecia, lamento no poder decir nada sobre cómo quedarán nuestras tenencias de bonos griegos bajo el programa de compra de bonos y cómo serán tratadas las tenencias de los bancos centrales nacionales", afirmó.