Por primera vez identifican eventos asociados con la tecnología aplicada como factores de preocupación por su impacto.
Las amenazas de tipo económico para el mundo han salido este año del radar de riesgos con mayor probabilidad de presentarse.
Pero no es porque la economía global se encuentre en una posición más sólida. Su salida del top cinco de riesgos mundiales tiene que ver con la escalada del clima extremo, desastres naturales y fallas de los países para la adaptación y mitigación del cambio climático, alertó el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés).
En su Reporte Anual sobre los Riesgos Globales, identifican también entre los cinco de mayor probabilidad para presentarse los ciberataques así como el robo de datos y fraudes cibernéticos. Esta es la primera vez, desde que realizan el informe, que expertos en riesgo y seguridad identifican eventos asociados con la tecnología aplicada como factores de preocupación por su impacto mundial.
En la conferencia para presentar el informe, transmitida en línea desde Ginebra, Suiza, sede del WEF, John Drzik, presidente de Riesgo Global y Digital en Marsh, explicó que la interconexión prevaleciente en el mundo vía electrónica es un factor de vulnerabilidad conforme las empresas corporativas, negocios y gobiernos se vuelven más dependientes de la tecnología.
De acuerdo con él, este riesgo demanda una mayor inversión en investigación y desarrollo de mecanismos para limitar la exposición.
Adicionalmente explica que la tensión geopolítica está contribuyendo al aumento de los ciberataques en escala y sofisticación.
En el informe también se establecieron los cinco mayores riesgos que de presentarse tendrían un impacto global.
El primero de ellos, que tendría el mayor efecto, es el uso de armas de destrucción masiva.
Le siguen en potencia de afectación mundial: eventos extremos de cambio climático, desastres naturales, fallas en mitigación y adaptación al cambio climático y crisis provocadas por falta de agua.
Crisis repentinas y dramáticas. Como sucede desde hace 11 años, el WEF generó una lista de 31 riesgos globales agrupados en cinco grandes temas: económicos, de medio ambiente, geopolíticos, sociales y tecnológicos. Entre ellos, en el segmento económico, destaca como el mayor de los riesgos la formación insostenible de una burbuja de activos en una economía de peso sistémico.
El área de riesgos geopolíticos está liderada por fallas en el gobierno doméstico, como el cumplimiento de la ley, corrupción y desastres políticos.
Mientras en los riesgos sociales está en la cabeza de la lista las fallas en la planeación urbana y crisis alimentarias.
Ahí mismo presentan por primera vez un apartado sobre “choques futuros” o “crisis repentinas y dramáticas”, donde analizan eventos que se pueden presentar “en cascada” ante “la creciente complejidad e interconectividad de los sistemas globales.
Aclaran que no se trata de predicciones, sino de eventos que pueden precipitarse “si en algún momento” se detona una crisis, como serían de tipo alimentario o de sequías extremas que puedan desestabilizar el orden mundial y social.
Choques extremos. Los 10 eventos que pueden detonar un choque futuro o una crisis repentina o dramática son, según los expertos consultados por el WEF:
1. Cosechas reducidas y simultáneas que pongan en riesgo el abastecimiento de alimentos a nivel mundial.
2. Enredos de Internet y proliferación de inteligencia artificial.
3. Muerte del comercio, como las guerras comerciales que producen efectos cascada y las instituciones multilaterales demasiado débiles para responder.
4. Ataduras en democracia, a partir de las nuevas olas de populismo ponen en riesgo el orden social en una o más democracias maduras.
5. Extinción de fauna marina ante la proliferación de barcos piloteados por drones que conducen a pesca ilegal y presentan un riesgo insostenible.
6. Crisis económicas recurrentes que limiten el desarrollo de políticas de respuesta y den lugar a un periodo de caos.
7. Desigualdad pronunciada por manejos de bioingeniería y medicamentos que pueda constituir un factor de impacto social.
8. Guerra cibernética sin reglas entre estados.
9. Murallas físicas, comerciales y cibernéticas, resultado también de las guerras.
10. Identidad geopolítica que se convierte en fuente de tensión para disputa de fronteras.
La traslación de los riesgos. En los 11 años que completa la divulgación del reporte de Riesgos Mundiales, se puede identificar cómo han ido cambiando los de mayor probabilidad y cómo se han venido confirmando:
En el 2007, encabezó la lista “la interrupción crítica de la infraestructura de la información”.
A partir del 2008, y hasta el 2010, estuvieron liderando los riesgos de un colapso mundial de precios de activos. Fueron los años de la crisis mundial que condujo a la Gran Recesión y su lenta recuperación.
Para el 2011, al frente del radar de riesgos estuvieron el cambio climático, las tormentas y ciclones.
Luego, en el 2012, 2013, y 2014, las disparidades severas de ingresos encabezaron la lista. En el 2015, al frente del top cinco de riesgos, estuvieron los conflictos regionales interestatales. En el 2016, el líder indiscutible fue la migración a larga escala e involuntaria. Y, este año, es el segundo consecutivo que son los eventos climáticos extremos los que más preocupan a los expertos consultados.
El informe es divulgado a una semana de que inicie el Foro de Davos, en su versión 48, donde más de 1,000 líderes globales de diversas áreas discutirán temas como el que ocupa al reporte de Riesgos Mundiales. El encuentro del 2018 girará este año en torno al tema: “Creando un futuro, compartido en un mundo fracturado”.
lo que preocupa a los mil expertos del WEF sobre el entorno mundial ya no es sólo económico, sino que tiene que ver con temas que van desde el calentamiento global hasta el terrorismo y el riesgo de ciberataques a escala mundial.
Clima y medio ambiente cobran factura al mundo. Los riesgos ambientales suelen tener impacto económico, social, de salud y en la infraestructura de trabajo, propiciando un deterioro en las condiciones de vida de la población mundial, esgrimieron los expertos del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés).
Entre los eventos ambientales, identificados como riesgo, está el cambio climático extremo, como las tormentas y avalanchas, lo que conducirá a pérdida de vidas humanas y destrucción de capital de trabajo.
Luego, están las fallas en la adaptación al cambio climático y en las políticas para mitigarlo; así como pérdidas en la biodiversidad y el colapso de ecosistemas terrestres y marinos. Así como desastres naturales mayores como terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y tormentas geomagnéticas que puedan destruir infraestructura, y también conducir a pérdidas de vidas humanas.
Y por último ubican a los desastres naturales provocados por la mano del hombre, como son contaminación radioactiva y derrames de petróleo.
Tormenta económica sistemática. Los indicadores mundiales sugieren que por fin el desempeño de la economía está regresando al crecimiento después de 10 años de crisis, consignan expertos consultados por el Foro Económico Mundial. Sin embargo, en medio de un despegue suave de la actividad económica mundial, admiten que hay mucha preocupación, pues “ésta ha sido la recuperación posrecesión más lenta del registro histórico”.
De manera que identifican nueve riesgos de impacto mundial en el segmento que podrían propiciar irrupciones y tener un impacto sistémico importante como: burbujas de activos en las mayores economías; deflaciones en países de importancia mundial; fallas en mecanismos financieros e institucionales de las principales economías; cortes del flujo de infraestructura crítica; así como crisis financieras en economías clave; tasas de desempleo estructural; comercio ilícito (de enervantes, tráfico de armas, crimen organizado o evasión); choques de precios de energéticos, al alza o a la baja) así como inflación inmanejable.
Ingobernalidad y terrorismo son los riesgos geopolíticos. Son seis los riesgos geopolíticos que identifican los expertos del Foro Económico Mundial como los que podrían irrumpir en la estabilidad financiera global.
El primero de ellos es la ingobernabilidad nacional, resultado de fallas en el cumplimiento de la ley, corrupción o bloqueo político.
Fallas en gobernabilidad regional o global, dirigida por la incapacidad de las instituciones mundiales para resolver conflictos internacionales.
Además, identifican conflictos interestatales de consecuencias mundiales, como son las guerras de divisas, batallas comerciales o fuentes de nacionalización, así como conflictos militares, cibernéticos, sociales u otros.
Ataques terroristas de amplio alcance, colapsos del estado por violencia interna y el manejo de armas de destrucción masiva.
En este punto destacan que el manejo de armas nucleares, químicas, biológicas y de tecnología radiológica, puede conducir a crisis internacionales y arrojar destrucción significativa.
Ciudades mal planeadas y deterioro social. Entre los mil expertos consultados por el Foro Económico Mundial se logró identificar a la falla de planeación urbana como el líder de los riesgos sociales en este año.
Consideran que la pobre planeación de ciudades puede conducir a retos importantes de orden ambiental, social y de salud.
Como un segundo factor de riesgo identificaron migración de larga escala involuntaria, inducida por desastres naturales, ambiente y razones económicas.
El tercero es de inestabilidad social profunda, dirigida por protestas, huelgas o marchas constantes en diferentes puntos del orbe.
Y los últimos dos son crisis por falta de agua o por su baja calidad para el consumo; así como un aumento de epidemias infecciosas de rápido contagio.
Este último riesgo podría ser provocado por bacterias, parásitos o hasta hongos, propiciados, por ejemplo, por la resistencia de antibióticos, antivirales y otro tipo de tratamientos que podrían conducir a muertes fatales de impacto económico.
Interconexión vulnera empresas y gobiernos. Resultado de la interconexión tecnológica que prevalece, en el mundo, los expertos convocados por el Foro Económico Mundial identificaron cinco riesgos mundiales de tipo tecnológico.
La lista es en encabezada por avances tecnológicos adversos que pueden provocar desastres ambientales, económicos y humanos.
Otro riesgo mundial de tipo tecnológico tiene que ver con la interrupción de información crítica por intervención de infraestructura. Ciberataques de amplio espectro, así como incidentes masivos de robo de información y fraudes electrónicos.
El costo financiero de los ciberataques está aumentando. Un estudio del 2017 a 254 empresas en siete países cifró el costo anual de respuesta a los ciberataques en 11.7 millones de libras por compañía,
De acuerdo con los expertos, la explotación ilícita de información pública o privada podría tener una escalada sin precedentes que genere deterioro en sistemas mundiales.