"Yo creo que el consenso de la junta mantiene la prioridad en cumplir la meta hacia el mediano plazo, pero cree que es posible hacerlos sin ser procíclico todavía, sin subir las tasas", dijo.

Bogotá. La inflación en Colombia se situaría entre un 3 y un 3,5 por ciento a fines del 2016 y convergería al 3 por ciento en el 2017, estimó el viernes el codirector del Banco Central Juan Pablo Zárate en una entrevista con Reuters.

El funcionario dijo que hay factores que han hecho que la inflación se demore más de lo esperado en converger hacia la meta de mediano plazo, de entre 2 y 4 por ciento, pero aseguró que la prioridad del banco emisor es controlar las expectativas inflacionarias, a pesar de la disminución en las previsiones de crecimiento económico

"Yo creo que el consenso de la junta mantiene la prioridad en cumplir la meta hacia el mediano plazo, pero cree que es posible hacerlos sin ser procíclico todavía, sin subir las tasas", dijo.

El Banco Central admitió en un reciente informe que la inflación cerrará el 2015 por encima del rango meta.

En la reunión del Banco Central de julio, el directorio de siete miembros decidió mantener sin cambios por undécimo mes su tasa de interés en un 4,5 por ciento, pero algunos votaron por incrementarla en 25 puntos base ante el aumento de los riesgos de inflación.

En tanto, Zárate mencionó que no es aconsejable intervenir en el mercado cambiario para contener la depreciación del peso, debido a que las expectativas inflacionarias se encuentran ancladas y el nivel de la moneda no está generando inestabilidades.

"No veo que (la devaluación) esté generando una gran inestabilidad financiera ni que esté generando sobreajustes en los precios de los activos, mientras eso sea así la intervención no es aconsejada y por eso la junta no ha intervenido", afirmó, aclarando que sus opiniones no comprometen al resto del directorio del banco.

El organismo reveló en las minutas de la reunión de julio que aumentaron las preocupaciones sobre la inflación.

Algunos miembros votaron por un alza ante la preocupación por el persistente ascenso del promedio de los indicadores de inflación básica durante nueve meses consecutivos y por la probabilidad de que las expectativas se desanclen.

Sin embargo, otros consideraron que es prudente esperar y tener mayor información sobre el desempeño de los precios ante la debilidad de la economía.