Las nuevas proyecciones realizadas por el equipo técnico muestran que, con un alto grado de confianza, la inflación se situará dentro del rango meta de largo plazo en 2010 y 2011.
Bogotá. La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de este viernes, redujo en 50 puntos básicos su tasa de interés de intervención. De esta forma, la tasa base para las subastas de expansión será 3 %.
La decisión se tomó teniendo en cuenta que la inflación anual al consumidor en marzo fue de 1.84%, 25 p.b. menos que en febrero. Este resultado fue significativamente mejor al esperado por el mercado y por los estudios técnicos del Banco de la República.
Asimismo, los indicadores de inflación básica (aquella que excluye los precios de los productos más volátiles como los alimentos) continuaron disminuyendo y están en la parte baja del rango meta de inflación de largo plazo fijado por la Junta (3% más o menos 1%). Las expectativas de inflación siguieron cayendo.
Las nuevas proyecciones realizadas por el equipo técnico muestran que, con un alto grado de confianza, la inflación se situará dentro del rango meta de largo plazo en 2010 y 2011. Los riesgos al alza en la inflación han disminuido debido a un menor impacto del fenómeno de El Niño sobre el precio de los alimentos y a que la apreciación del peso ha reducido la variación en los precios de los bienes transables.
El buen comportamiento de la inflación y de las expectativas confirman la credibilidad en la política monetaria por parte de la sociedad colombiana, que está incorporando en sus decisiones la meta de largo plazo establecida por la Junta.
La información recibida en las últimas semanas indica que la economía se viene recuperando más rápidamente de lo esperado, sin generar presiones inflacionarias. Factores tales como el mayor crecimiento de la economía mundial, las mejoras en la confianza de los agentes y el dinamismo de varios indicadores líderes, muestran la fortaleza del crecimiento.
Pese al mayor crecimiento de la economía, se mantiene una brecha negativa que, unida al buen comportamiento de la inflación y de las expectativas, permite una política monetaria aún más expansiva sin comprometer las metas de inflación y la estabilidad macroeconómica.