Se propone también elevar la tarifa tributaria a las cervezas, que incluya la botella y la caja. Esa iniciativa dejaría al fisco cerca de $600.000 millones.
Un grupo de congresistas que fueron derrotados en el primer debate de la reforma tributaria estructural en las comisiones terceras del Congreso se niegan a aceptar ese traspié. Su idea es revivir lo que en principio fue rechazado, como el impuesto a las bebidas azucaradas, y tratar de frenar el alza del IVA al 19%.
El senador Antonio Navarro Wolff, del Partido Verde, trabaja en varias propuestas que presentará en el debate que se avecina para la reforma tributaria en las plenarias de Senado y Cámara. En materia de IVA, dice que sigue en la pelea para que ese impuesto al consumo se mantenga en el actual nivel del 16 %. Analistas consideran que elevar IVA al 19 % es la columna vertebral de la propuesta tributaria y si no se logra ese objetivo volvemos a aparecer en el radar de las agencias calificadoras. Navarro señaló que la proposición de mantener el IVA del 16 % será presentada y está en la ponencia. “Yo me mantengo. Esperemos a ver qué poder de convicción tiene el Gobierno frente a la mayoría de los senadores y representantes”, dijo.
El Ministerio de Hacienda, la DIAN y los congresistas ponentes analizan cada una de las 500 proposiciones presentadas que quedaron como constancia. Los temas tienen que ver con personas jurídicas, naturales y entidades sin ánimo de lucro, IVA y renta presuntiva.
Otra de las peleas tiene que ver con el impuesto a las bebidas azucaradas. Navarro Wolff dijo que es amigo de ese tributo, sin embargo, aclaró que la nueva proposición tiene modificaciones a la inicial: si la bebida tiene menos de 25 gramos de azúcar por litro, se cobrarían unos valores más bajos, y debe promoverse el consumo de las gaseosas con bajo contenido de azúcar. La propuesta del senador del Partido Verde contempla también un impuesto a la cerveza que incluya el envase y el empaque.
Según dijo, va a presentar estas propuestas como proposición, y que estaban en la ponencia alternativa. Lo que busca es elevar unos puntos la actual tarifa impositiva, “tanto para las cervezas como para los refajos, pero además incluimos la botella y el empaque, que hoy no pagan impuestos, y eso puede producir, con las modificaciones que estoy presentando, 500 o 600 mil millones de pesos”.
La representante a la Cámara por el Partido Liberal Olga Lucía Velásquez manifestó que existe una solicitud de reabrir el asunto relacionado con la renta presuntiva que, recordó, está en la ponencia en 4 %, como lo traía el proyecto de ley. “Hay una gran discusión alrededor del tema debido a que la economía no ha crecido al mismo ritmo y lo que se espera es que este año cerremos con 2,6 % (crecimiento). No sé si lleguemos al 3 % y cómo vamos a pedir una renta presuntiva del 4 %”, señaló la parlamentaria. La renta presuntiva es el rendimiento con que el Estado estima que crezca el patrimonio líquido del contribuyente.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que en este momento se están analizando cada una de las proposiciones y aclaró que “por el hecho de que se hubiera rechazado el impuesto a las bebidas azucaradas, (la reforma) no ha dejado de ser estructural. El Gobierno lamenta que se hubiera rechazado ese impuesto porque era una de sus propuestas, pero la reforma sigue en su columna vertebral, siendo una reforma profundamente estructural”. Sobre el pedido de los empresarios de anticipar el alivio tributario dijo: “Estamos en un proceso de diálogo. Estamos hablando con los sectores empresariales para poder acercarnos a la reforma que refleje mejor los intereses del país. Esta es una reforma necesaria, es importante”. Cárdenas advirtió de nuevo que “no hacer la reforma tributaria sería poner en peligro nuestra calificación triple B. Esa calificación nos permite a todos los colombianos, a los hogares, a las empresas, al Gobierno, acceder al crédito en mejores condiciones”.
Acelerar el alivio en el impuesto de renta para las empresas “no es tan sencillo como piden los empresarios”, dijo Cárdenas. Les recordó a los industriales que esta iniciativa desmonta el impuesto a la riqueza, “algo muy importante para los empresarios del país, y se da una reducción gradual del impuesto de renta, que llegará al 33%”.