Las agencias calificadoras Fitch y Moody's mantienen en grado de inversión a Colombia con perspectiva "estable". S&P puso en "negativo" el panorama de la cuarta economía de América Latina el año pasado.
El ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, no ve problemas en el horizonte para que la calificación crediticia del país corra riesgo, y aseguró que el Gobierno sigue comprometido en impulsar el crecimiento de la economía con disciplina fiscal.
Las agencias calificadoras Fitch y Moody's mantienen en grado de inversión a Colombia con perspectiva "estable". S&P puso en "negativo" el panorama de la cuarta economía de América Latina el año pasado, antes de la aprobación de la reforma tributaria, pero el Gobierno confía en que lo suba pronto.
"No hay razón para ello. Yo no veo ninguna sombra en el panorama que permita pensar que Colombia puede tener una disminución en su calificación", dijo Cárdenas en una entrevista en el Reuters Latin American Investment Summit.
El ministro se declaró optimista pese a que Moody's dijo que podría resultar difícil que el país cumpla con sus metas fiscales por un menor crecimiento de la economía, el riesgo de mayores gastos e ingresos inferiores a los previstos.
Colombia rebajó recientemente su meta de crecimiento económico a un 2% para este año desde una inicial del 2,3%, y para el 2018 estableció un objetivo de 3%, por debajo del 3,5% previo.
Antes que Moody's, Fitch había alertado que la calificación podría sufrir si la situación fiscal socava los esfuerzos para estabilizar o reducir la carga de deuda en el corto plazo.
Pero el ministro afirmó que el Gobierno sigue comprometido en reducir el déficit fiscal y en impulsar el crecimiento de la economía, pese a que analistas y economistas ven riesgos.
La meta es reducir el déficit fiscal a 3,6% del Producto Interno Bruto (PIB) este año y a 3,1% en el próximo, cumpliendo una norma constitucional que obliga al Gobierno a mantener sanas las finanzas públicas, dijo Cárdenas.
Con menos espacio. Colombia presentó el mes pasado un proyecto de presupuesto de 235,6 billones de pesos (US$78.674 millones) para el 2018, un 1% superior al de este año, considerado como austero para cumplir las metas fiscales.
Aunque el plan que deberá estudiar el Congreso contempla un recorte de 5,5 billones de pesos (US$1.836 millones) en gastos de inversión frente al aprobado para este año, Cárdenas admitió la posibilidad de una mayor reducción.
"Sin duda. El cumplimiento de la regla fiscal ha sido nuestro compromiso, no nos hemos movido un milímetro de esa regla fiscal, entonces cualquier desviación que tengamos la corregimos por medio de reducción de gastos, es lo que hemos hecho en el pasado y es lo que haríamos hacia adelante", afirmó.
Cárdenas opinó que se está agotando el espacio para que el Banco Central continúe bajando la tasa de interés de referencia, actualmente en 5,50 por ciento, y sostuvo que una eventual reducción en el 2018 dependerá del comportamiento de la inflación, que ya se ubicó en el rango meta de 2 a 4%.
"Ya estamos llegando a lo que consideramos la tasa neutra, todavía puede faltar un poco, pero no mucho", comentó.
El ministro anunció que el actual Gobierno dejará una propuesta de reforma al sistema de pensiones para reducir los gastos en esa materia, aunque "probablemente" será el próximo presidente que asuma en agosto del 2018 quien la deba enviar al Congreso.
"Este Gobierno dejará una propuesta concreta, específica, para esa reforma pensional sobre la cual hay que construir posteriormente unos consensos políticos para convertirla en una ley", concluyó.