El estimativo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2013 está en 4,5%, sólo si despegan todos los sectores.
Por el bien de la senda económica en la que se ha venido desenvolviendo la nación en los últimos años, todos los renglones de la economía colombiana están esperanzados en que 2013 sea el año en que los proyectos trazados en cada uno de los sectores comiencen a ejecutarse tal como lo ha anunciado el Gobierno.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y el Banco de la República, las obras en el sector de minas —uno de los principales jalonadores de la economía nacional—, junto con el rubro de la construcción de carreteras y otras vías del sector de obras, tuvieron una relación directa con el crecimiento del tercer trimestre del año pasado de 2,1%, el cual sorprendió tanto a Gobierno como a analistas.
De acuerdo con el área de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, de cumplirse la expectativa de todos los sectores colombianos y del mismo gobierno, de que las llamadas locomotoras empiecen a moverse a través de la ejecución, las proyecciones de crecimiento para 2013 serían mejores que las del año pasado —fijadas en 4% y con una leve tendencia a la baja—.
Para Camilo Pérez, jefe de esta área, el estimativo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2013 está en 4,5%, sólo si despegan las locomotoras.
“Desde nuestra área consideramos que si la ejecución de la cuantiosa inversión que el país ha hecho en sus nombradas locomotoras empieza a ejecutarse, será notable la recuperación de la industria, la mejora del comercio y de los indicadores generales del país”, dijo.
En ese orden de ideas el analista Jorge Bello, de Acciones & Valores, considera que “estos factores deberían devolver al PIB de Colombia a su senda de crecimiento de largo plazo”.
Es importante señalar, de acuerdo con las últimas minutas del Emisor, que los efectos de la desaceleración mundial y el menor dinamismo de la demanda interna son factores que han marcado el desempeño de la economía colombiana, sin olvidar que pronostican que en 2013 estos efectos se revertirán a favor de las cifras, “impulsando por esta vía la demanda interna”.