El panorama industrial favorable también se manifiesta en los pedidos, los cuales son calificados como altos o normales por el 92,7% de la producción manufacturera.
En lo corrido del año hasta mayo de 2011, comparado con el mismo período de un año atrás, la producción industrial aumentó 6.3%, las ventas totales 6,1% y, dentro de éstas, las ventas hacia el mercado interno crecieron 6,3%.
El muestreo indica que mientras los sectores de vehículos automotores, autopartes y calzado, registran crecimientos superiores al 20% en producción; en otras actividades como bebidas, hierro y acero y electrodomésticos mantienen variaciones negativas tanto en producción como en ventas.
Destaca el informe que al finalizar el quinto mes de 2011 la utilización de la capacidad instalada alcanzó 78,2%, nivel superior al promedio histórico de 76,4% y un punto porcentual mayor a la registrada en el mismo mes de año atrás.
El panorama industrial favorable también se manifiesta en los pedidos, los cuales son calificados como altos o normales por el 92,7% de la producción manufacturera. Por su parte, los inventarios son considerados altos por el 12,4% de la producción industrial, destaca el informe.
Obstáculos para negocios. El buen momento que vive la industria también se refleja en la percepción de los empresarios sobre el clima de negocios, como lo muestran los indicadores de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta. En efecto, el 70,4% de los encuestados califica la situación actual de la empresa como buena. Pero no es sólo la calificación favorable de la situación de las empresas, sino que el 38,7% de los encuestados ve con mayor optimismo el inmediato futuro, dice el informe sobre el muestreo empresarial.
Los principales obstáculos que perciben los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son en su orden: costo y suministro de materias primas, tipo de cambio, baja demanda, competencia en el mercado, bajos márgenes de rentabilidad, contrabando, baja rotación de la cartera y falta de capital de trabajo.
Otros problemas que impactan el normal desarrollo de la actividad productiva industrial son aquellos relacionados con los costos logísticos y transporte terrestre, la ola invernal, el estado de las vías, entre otros.
Preocupa informalidad. Para la Andi, es inquietante el hecho de que casi la mitad de los empresarios considere que el flagelo de la informalidad laboral afecta su actividad productiva.
La incidencia de la competencia desleal sobre las empresas puede resumirse en dos grandes categorías: aquellas que constituyen directamente una infracción de la ley y otras que están más relacionadas con distorsiones en el mercado. Con respecto a las primeras, los encuestados señalan en primer lugar el contrabando abierto, la falsificación y piratería, prácticas desleales de comercio, la evasión de todo tipo de impuestos y parafiscales, y el contrabando técnico. Respecto a las relacionadas con distorsiones en el mercado, éstas se manifiestan en guerra de precios, publicidad engañosa, entre otros, indica el informe del gremio productor.
Dado que para el sector productivo colombiano la formalidad empresarial es la base para el buen funcionamiento de la economía y del mercado, consideramos conveniente indagar, entre los encuestados, sobre las medidas que vienen adoptando para combatir la informalidad.
Es relevante el hecho de que el 97,4% de los empresarios tienen mecanismos para controlar este fenómeno tanto entre sus clientes como proveedores. Dentro de los mecanismos utilizados por los encuestados, se destacan la exigencia de todos los documentos legales (registro de cámara de comercio, ICA, RUT, entre otros), exigencia de pagos a la seguridad social, referencias comerciales y bancarias, una rigurosa selección y auditoría de los proveedores legalmente constituidos, exigencia de certificados de calidad y gestión a los proveedores, exigencia de estados financieros, sistemas de control, entre otros.
Los encuestados consideran que deben utilizarse simultáneamente mecanismos de estímulo y de coerción. Entre los primeros se destaca, entre otros incentivos, la creación de un marco regulatorio que facilite el ingreso a la actividad formal y les permita mantenerse allí, disminución de impuestos y parafiscales, flexibilizar la contratación laboral y la reducción de trámites.
Respecto a los factores de control, el principal se refiere a una mayor vigilancia de las autoridades competentes, en particular por parte de la Dian. Además se señala que deben realizarse controles severos al contrabando y al dumping y, en general, exigir el cumplimiento de las leyes colombianas, dsraca el informe de prensa de la Andi.