El país andino, que tradicionalmente ha contado con el beneplácito de los inversores extranjeros, ya prefinanció la mitad del límite de endeudamiento establecido por el gobierno de US$3.000 millones.
Colombia podría salir al mercado internacional de capitales a emitir deuda tan pronto como en enero para asegurar desde inicios del año sus necesidades del 2016, dijo este martes el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, con una visión optimista sobre el crecimiento de la economía.
El país andino, que tradicionalmente ha contado con el beneplácito de los inversores extranjeros, ya prefinanció la mitad del límite de endeudamiento establecido por el gobierno de US$3.000 millones para el próximo año con una emisión de un bono global en septiembre.
"Creemos que sí es conveniente salir a los mercados pronto, no necesariamente ahora en diciembre, puede ser en enero, pero sí creemos que es bueno adelantar lo más que se pueda el financiamiento del 2016", afirmó Cárdenas en una entrevista con Reuters en su oficina, ubicada en el centro de Bogotá.
Su afirmación va en línea con lo que adelantó en octubre a IFR, un servicio de información financiera de Thomson Reuters, cuando admitió que el país estudia acudir a deuda en euros.
Analistas estiman que la cuarta mayor economía de América Latina tendría que echar mano a más emisión de deuda, debido a que una esperada caída de los ingresos tributarios por la menor renta petrolera impediría cubrir los requerimientos.
No obstante, Cárdenas aseguró que en la revisión del plan financiero del 2016, prevista para revelarse antes de Navidad, no se elevaría el endeudamiento frente a lo establecido.
Entre metas. Lo que sí anticipó es que se revisaría es la proyección de precios del crudo, cuyas exportaciones representan cerca de la mitad de las ventas externas del país.
"Pensábamos un precio del Brent de US$60 por barril. El promedio va a estar probablemente en 55", aseguró. "Para el año entrante nuestra proyección hablaba de US$55 promedio. Seguramente va a estar por debajo".
Eso no comprometería la meta del déficit fiscal del Gobierno Nacional Central para este año de un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) y de un 3,6% para el siguiente. "Es un techo que nos hemos impuesto", enfatizó.
Tampoco frenaría a la economía. Cárdenas estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandiría un 4% en el 2017, desde cerca del 3,3% este año y un 3,5% en el 2016, metas que mantuvo a pesar de las proyecciones bajistas del mercado de un 3%.
"Ya este año tuvimos el impacto de la caída de la disminución de la renta petrolera (...), desde el punto de vista del impacto sobre la economía ya tuvimos el piso en el 2015".
En cuanto a la inflación, afirmó que mientras siga superando el rango meta de entre 2% y 4%, con un objetivo puntual de 3%, el Banco Central no detendría el ciclo de subida de su tasa de interés de referencia.
Los precios al consumidor acumulan un alza de 5,89% en los 12 meses a octubre y están sometidos a presiones que anticipan un incumplimiento de la meta en 2015 y 2016.
"Mientras la inflación esté por encima de la meta, el Banco de la República va a tener seguramente la intención de subir las tasas, por eso nuestra posición ha sido un aumento gradual de la tasa de interés, no uno brusco", dijo Cárdenas, quien además integra el directorio de siete miembros del emisor.
La autoridad aumentó en un total de 100 puntos base su tipo referencial entre septiembre y noviembre, hasta el actual 5,50 por ciento, para contener las presiones inflacionarias.
