Si el proyecto no se hace para incrementar recaudo, a partir del próximo año, con renta petrolera cero, “vamos a estar en serias complicaciones”, porque las calificadoras de riesgo están muy atentas, dicen analistas.
Desconcierto entre operadores del mercado fue lo que se vio una vez el ministro de Hacienda hizo público el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), donde la reforma tributaria no es protagonista como se esperaba. El Marco Fiscal es una herramienta que contempla el comportamiento de las finanzas públicas nacionales y territoriales. El motivo de preocupación está muy relacionado con el ingreso del Gobierno en un difícil escenario de caída total de la renta petrolera. En la presentación se mencionó poco sobre la esperada reforma tributaria estructural.
“Creemos que lo fundamental de la reforma (tributaria) es establecer el ingreso estructural, que garantice que el ingreso del Gobierno va a aumentar en el mediano y en el largo plazo”, precisó Ángela González, analista económica de Corpbanca. El Gobierno aspira a tener un aumento del recaudo tributario “que requiere la aprobación en el Congreso de la República de una reforma tributaria de carácter estructural”, dice el documento oficial. “Tenemos que evaluarnos en un horizonte de diez años porque es una reforma estructural”, expresó el ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas. La reforma tiene que ser congruente con una reducción del déficit fiscal para los siguientes años. No es para cuadrar las cuentas de 2017”, remarcó Cárdenas.
Agregó el encargado de la política económica en la administración del presidente Santos que “el Gobierno está dispuesto a apretarse el cinturón para el (año) 2017, seguir en la política de austeridad inteligente y cumplir con la regla fiscal”. Y reiteró: “La reforma no se hace con un criterio cortoplacista”. Precisamente los analistas del mercado ven que la reforma tributaria parece que no encajara en este Marco Fiscal. “La verdad es que no encaja y esa es la parte que nos preocupa”, manifestó Daniel Velandia, de la firma Credicorpcapital. El documento es claro en mencionar que no están asumiendo tributos adicionales para el próximo año, sino a partir de 2018. “Por lo tanto, lo que en principio hace es como sugerir de alguna manera que si la reforma no pasa este año, no sucede nada porque todo está financiado”.
Ancla fiscal. El Gobierno señala que “esta reforma, que debe ser presentada, discutida y aprobada durante el segundo semestre de este año en el Congreso, constituye una señal fundamental en materia de compromiso con la principal ancla fiscal con la que cuenta nuestra institucionalidad en política económica”. Velandia insiste en que el país necesita la reforma cuanto antes “y si no se presenta para incrementar recaudo tributario a partir del próximo año, creemos que vamos a estar en serias complicaciones porque los inversionistas y las calificadoras de riesgo están muy atentos”.
Fuentes del Gobierno indican que avanzan en la preparación de la reforma. “Cuenta con un conjunto de insumos, entre los cuales se encuentran las recomendaciones de la Comisión de Expertos para la Equidad y la Competitividad Tributaria, así como los diagnósticos y recomendaciones que han realizado entidades como el Fondo Monetario, la OCDE, el BID y el Banco Mundial”, señala el informe. El reflejo de la ausencia de la reforma en el Marco Fiscal es el incremento del déficit fiscal de 3,1% a 3,3%. La combinación de un mayor déficit con menores ingresos tributarios “no es positivo”, argumenta el experto de Credicorpcapital. Coinciden varios analistas en que si se dan largas al ajuste necesario en materia fiscal, la paciencia de los inversionistas y de las calificadoras de riesgo se puede acabar.
“Si una reforma pensada en largo plazo genera unos ingresos en 2017, pues simplemente el recorte en la inversión no tendrá que ser tan fuerte”, aseguró el funcionario. Para Daniel Escobar, de Global, “seguimos a la espera de la propuesta del Gobierno. No hemos identificado avance alguno en los últimos meses”.
Documento realista. Desde el Congreso, los amigos del Gobierno califican el documento del Marco Fiscal como realista. El senador Angel Custodio Cabrera considera que el documento reconoce los menores ingresos petroleros y está hecho con “austeridad total”. Si no se hace una reforma tributaria “hay ingresos que son de carácter temporal” que se van marchitando, como el impuesto de riqueza de persona jurídica y el cuatro por mil. Para Cabrera, es muy creíble el recorte en el gasto público de $6 billones, como lo anunció el ministro de Hacienda.
Ángela González, analista económica de Corpbanca, considera que la reforma tributaria debería compensar la caída en los ingresos petroleros. Cuando se plantea la forma de incrementar los ingresos, “falta plantear cómo se va a reflejar ese mayor incremento”. Pero no sólo el tema de la reforma puede inquietar a las calificadoras de riesgo, un mayor déficit fiscal también puede crear nerviosismo. De todas maneras, los analistas dicen que la esencia del Marco Fiscal responde a lo que está pensando el mercado; sin embargo, faltó mayor información sobre la colocación de deuda, se queja Ángela González.
Mercado y analistas consideran que con expectativas de cero renta petrolera para este y los siguientes años, es fundamental que el proyecto tributario lleno ese vacío fiscal.