El Emisor critica este impuesto y prevé aumento del IVA en 3% desde el 2019 cuando desaparezca. Comisión tributaria estudia elevar el impuesto a las ventas para que el recaudo no baje.
Desde su creación, el gravamen a los movimientos financieros (GMF) o 4x1.000, como se le conoce comúnmente, ha sido muy controvertido y también objeto de numerosos ajustes. Sus inicios se remontan al desastre natural provocado por el terremoto del Eje Cafetero, cuando el país necesitó, con urgencia, recursos para reconstruirlo y se creó el 2X1.000. Luego se convirtió en 3x1.000 ante las necesidades del sector financiero y más recientemente se volvió el hoy nombrado 4x1.000, que como sus antecesores fue establecido como una contribución “transitoria”, pero dejó de ser temporal para quedarse como un impuesto más, es decir, una improvisación permanente pero sin destinación específica.
Recientemente se aprobó que desde el 2016 este impuesto iniciará su desmonte para extinguirlo en el 2018, pero ¿cómo reemplazará este tributo el Gobierno? Un reporte del Banco de la República señala que “la búsqueda de nuevos recursos para sustituir los provenientes del 4x1.000 es compleja, especialmente por la caída de las rentas petroleras. Su eventual eliminación equivaldría a incrementar la tarifa general del IVA en tres puntos porcentuales, para restituir su recaudo”, es decir, que el IVA pasaría del 16 % actual a 19 % desde el año 2019. El Emisor manifiesta que este posible incremento en el IVA lleva a que el Gobierno siga posponiendo la eliminación del GMF.
Actualmente una comisión de expertos realiza unas recomendaciones al Ejecutivo para presentar una reforma tributaria estructural que según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sería radicada en marzo del próximo año en el Congreso de la República. Ricardo Bonilla es uno de los expertos que conforman este grupo y reveló a El Espectador que la comisión sí está planteando en su informe el incremento del IVA en dos o tres puntos porcentuales una vez el 4x1.000 desaparezca. “La propuesta que tenemos en discusión es que este impuesto se desmonte como está planteado y efectivamente hay que sustituir el recaudo y esto se hace con otras fuentes, como el IVA. Hasta ahora proponemos que llegue al 18 o al 19 %, pero no consideramos que llegue al 22 o 23 % como algunos han dicho, eso no lo estamos discutiendo ni planteando”.
Para el presidente de Asobancaria, Santiago Castro, este impuesto ha desincentivado la inclusión financiera en el país. “Es claro que el uso del efectivo se empezó a disparar desde el mismo momento en que se impuso el 4x1.000 y constituye una barrera permanente para lograr mejores índices de bancarización”. El informe del Emisor va por el mismo camino que reseña Castro, ya que advierte que el GFM representa un costo de transacción adicional para los clientes del sistema, lo cual desincentiva su uso.
El exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, quien creó el impuesto a las transacciones financieras en el Gobierno de Andrés Pastrana, señaló que el IVA tendrá que ser utilizado no para compensar una renta que se elimina, sino para aumentar el ingreso fiscal. “No creo que esta fórmula que cita el Emisor sea atractiva para el Gobierno de turno, porque si se sube el IVA al 19 %, se tendría que elevar dos puntos más para que ayude a llenar el déficit que se ha venido acumulando”.
Actualmente el 4x1.000 representa en recaudo $5,6 billones al año, ahora un punto porcentual del IVA equivale a $2 billones y con lo planteado por el Banco de la República, el Ejecutivo estaría recaudando $6 billones adicionales, subiendo el impuesto a las ventas 3 %. Para el senador Iván Duque (Centro Democrático), más que sustituir el impuesto a las transacciones se debe buscar un mejor uso del mismo. “Con una mejor destinación se puede beneficiar al país en general, incluido al sistema financiero”. Y agregó: “Este es un impuesto que está en el imaginario colectivo y es predecible y de fácil recaudo. Cambiarlo por otro impuesto no lo veo tan fácil”.
De aprobarse el incremento en el IVA durante los debates legislativos de la reforma tributaria, prepare su bolsillo para pagar más por los artículos tradicionales de la canasta familiar y poder ayudar a recuperar el recaudo que el Gobierno perdería por el 4x1.000 y de pasada tratar de compensar lo no recibido del sector petrolero en 2015 y 2016; aunque, por el otro lado de la moneda, podrá realizar transacciones bancarias a un menor costo.
