Las previsiones de Solunion indican que estos datos supondrían una merma de US$420.000 millones para los exportadores, y afectaría "especialmente" a China, con la pérdida de US$67.000 millones.
El comercio mundial crecerá a un ritmo del 1,5% en 2019, el más lento de la última década, debido a la "incertidumbre creciente y al aumento de los aranceles", según las previsiones de Solunion.
La compañía de seguros estima que estos datos supondrían una merma de US$420.000 millones para los exportadores, y afectaría "especialmente" a China, con la pérdida de US$67.000 millones, Alemania y Hong Kong, con US$62.000 millones y US$50.000 millones menos, respectivamente.
Aunque los efectos monetarios son la principal explicación para estas pérdidas, el impacto de las exportaciones se ha extendido en los países y centros de exportación europeos. Por industrias, la electrónica (US$-212.000 millones), la de metales (US$-186.000 millones) y la de energía (US$-183.000 millones) serían las que más sufrirían.
Las previsiones para 2020 son de un crecimiento del 1,7%, debido también a la imposición de nuevos aranceles y un "ajetreado" año político (cumbres mundiales, elecciones estadounidenses) que deberían generar una mayor volatilidad, que se extenderá más allá de este año.
Las mayores ganancias de exportación se registrarán en China (US$90.000 millones) y Estados Unidos (US$78.000 millones). Sin embargo, su disputa comercial ha hecho que las ganancias de exportación para ambos países se reduzcan aproximadamente a la mitad con respecto a 2018. Alemania y Reino Unido podrían ser los siguientes en notar el aumento del proteccionismo, en forma de aranceles estadounidenses sobre los automóviles.
Solunion destaca que ante las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, los exportadores pequeños se beneficiaron más de la desviación del comercio; es decir, los socios comerciales más grandes están reduciendo su cuota de mercado o adquiriendo menos (Canadá, Alemania, Japón y México), mientras que muchos de los socios comerciales más pequeños (Taiwán, Países Bajos y Francia) están aumentándola rápidamente.
Por último, el "comercio fantasma" es la otra consecuencia de la escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, puesto que algunas empresas chinas podrían enviar sus mercancías a terceros mercados, como Taiwán y Japón, para luego enviar las mercancías a Estados Unidos, evitando así aranceles.