Karel De Gucht dijo que un acuerdo de comercio establece las condiciones para que prospere el comercio, pero esto depende de las empresas, de cómo hagan uso del acuerdo.
El comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, es optimista sobre los tiempos de aprobación del Acuerdo de Asociación (AdA) entre Centroamérica y la Unión Europea (UE) y estima que el mismo podría estar en operaciones en 2012.
En entrevista con el periódico costarricense La Nación, el funcionario admitió, empero, que a pesar del optimismo, el camino que resta por recorrer no es tan fácil.
“Ahora estamos entrando en los detalles del procedimiento, lo cual no es tan fácil. El Comisionado enviará el Acuerdo al Consejo para su aprobación antes del final de este año político, lo cual significa que será antes de finales de julio, antes de las vacaciones europeas. Esperamos que el Consejo acuerde esto para el final del año”, explica Karel De Gucht.
Tras esos procedimientos sigue la firma oficial en una ceremonia. El comisario dijo que esto probablemente sea en Centroamérica y luego el Parlamento Europeo tiene que ratificarlo. “Espero que la ratificación pueda ocurrir en primavera. Digamos que, de aquí a un año, el Acuerdo podría estar en vigor”, apuntó.
Expectativas. Según De Gucht, un acuerdo de comercio establece las condiciones para que prospere el comercio, pero esto depende de las empresas, de cómo hagan uso del acuerdo.
“Sus productos industriales tienen acceso al mercado europeo y para la agricultura se establecieron las cuotas, pero pueden estar subiendo. También tenemos un mecanismo de resolución de controversias. Este es un acuerdo que influye de forma más drástica nuestro vínculo y lo aumenta de nivel considerablemente”.
Añadió que para Costa Rica esto resultará en un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,6% a través del tiempo, y el incremento del comercio podría ser de 3 billones de euros. Hemos hecho estos impactos de comercio. Sin embargo, destacó que Centroamérica no es uno de los mercados más grandes para Europa y que será clave el capítulo de cooperación.
“En primer lugar los vínculos históricos, pues durante los años 80 muchos de los prisioneros políticos de la región se refugiaron en Europa. En segundo lugar, nosotros somos conscientes de que ustedes enfrentan serios problemas en cuanto a seguridad, como resultado del crimen organizado y, más que nada, en narcotráfico. Queremos ayudarles en ese sentido”, puntualizó.
“Justo antes de venir aquí, yo asistí a una conferencia con el Gobierno de Guatemala sobre el tema específico, y comprendí que es algo que debe manejarse urgentemente.
Por eso, no hablamos de acuerdo de libre comercio únicamente, sino que en realidad es un acuerdo de asociación que, en realidad, contiene aspectos de desarrollo y de política”, sentencia.