"La consolidación fiscal ha avanzado en el tercer trimestre, pero el objetivo de déficit para 2012 probablemente no se cumplirá", dice el Ejecutivo europeo en su segunda evaluación del cumplimiento por parte de España.
Bruselas. La Comisión Europea (CE) asume que España no ha cumplido con el objetivo de reducir el déficit público por debajo del 6,3% exigido para 2012, a la espera de datos oficiales que confirmen el desvío, según un informe que ha publicado hoy.
"La consolidación fiscal ha avanzado en el tercer trimestre, pero el objetivo de déficit para 2012 probablemente no se cumplirá", dice el Ejecutivo europeo en su segunda evaluación del cumplimiento por parte de España de las condiciones vinculadas al programa de ayuda financiera aprobado en julio de 2012.
El deterioro de la situación económica española ha dificultado la reducción del déficit del 8,9% del Producto Interior Bruto (PIB) que se alcanzó en 2011, pese a las reformas emprendidas por el país.
España debía moderar su déficit hasta el 6,3% en 2012 y el 4,5% en 2013, para situarlo por debajo del 3% en 2014 y cumplir con el tope exigido por el Pacto de Estabilidad europeo.
Sin embargo, el déficit público de los tres primeros trimestres de 2012 se elevó hasta los 65.300 millones de euros (8,3% del PIB trimestral acumulado) y aumentó otros 10.000 millones (un 1% del PIB) debido a la computación de la ayuda financiera concedida a España por sus socios europeos para sanear su banca, afirma el Ejecutivo comunitario en su informe.
Bruselas valora el esfuerzo hecho por las Comunidades Autónomas para contener su desvío (12.000 millones en los primeros tres trimestres de 2012), pero advirtió de que varias regiones no cumplirán con los límites marcados.
"El objetivo de déficit de 2012 para las regiones del 1,5% del PIB todavía puede ser alcanzado en su conjunto, pero los riesgos son considerables y en una serie de Comunidades Autónomas es muy probable que se supere", indica el Ejecutivo europeo en el documento.
La CE también recalca que la Seguridad Social registrará un déficit de cerca del 1% del PIB, pese a la congelación de las pensiones, lo que atribuye a la caída de las cotizaciones y al aumento de las transferencias.
Asimismo considera que las medidas introducidas en la segunda mitad del año como el aumento del IVA, la eliminación de la paga extra de los funcionarios o los impuestos a los ingresos corporativos no lograrán compensar el desvío, de modo que "el cumplimiento del objetivo para todo el año del 6,3% (sin contar las recapitalizaciones bancarias) va a ser muy difícil".